Arnaitz Gorriti
Kirol-erredaktorea, saskibaloian espezializatua / redactor deportivo, especialista de Baloncesto

Saski Baskonia sufre en exceso y hasta el final para superar a Estudiantes (96-92)

Rokas Giedraitis, con 34 puntos, ha sido la gran estrella gasteiztarra, pero los de Ivanovic han sudado de lo lindo debido a su rotación corta por la ausencia de Vildoza y lo mucho que su rival ha trabajado para hacerse con hasta 19 rebotes ofensivos.

Rokas Giedraitis, con 34 puntos, ha sido el elemento diferencial para el triunfo baskonista ante Estudiantes. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)
Rokas Giedraitis, con 34 puntos, ha sido el elemento diferencial para el triunfo baskonista ante Estudiantes. (Jaizki FONTANEDA / FOKU)

TD SYSTEMS BASKONIA 96 - MOVISTAR ESTUDIANTES 92

Bien está lo que bien acaba, pero TD Systems Baskonia ha sufrido mucho más de lo esperado ante un Estudiantes muy peleón, que ha hecho mucho daño al capturar 19 rebotes en ataque y con los triples de Vicedo y Alec Brown. Los 34 puntos de Rokas Giedraitis, el talento de Pierria Henry y la disposición de Dragic, Polonara y Sedekerskis han evitado males mayores, pero las bajas y las malas formas empiezan a notarse mucho.

Con problemas en el pie derecho –con información confirmada por el propio Saski Baskonia–, Luca Vildoza ha vuelto a causar baja; no así Ilimane Diop pese a sufrir una luxación en el dedo en el encuentro jugado en Murcia. Pero el capitán no ha estado del todo fino –Fall, en cambio, ha estado horrible– y sin Pierria Henry, que solo ha descansado en el tercer cuarto, Saski Baskonia ha sufrido en exceso, ya que ha sido Dragic el elegido por Ivanovic para ejercer de segundo base, en detrimento de un Kurucs que apenas si ha jugado, y siempre de escolta.

Ha sido un partido casi de pretemporada, ya que ha parecido que tanto Saski Baskonia como Estudiantes han aceptado su rol en el partido desde el salto inicial. Los de «Jota» Cuspinera han planteado un partido a campo abierto, con defensas muy relajadas y buscando a su vez la relajación de un Baskonia que ha ido de menos a más.

Tanto es así, que los del Ramiro han llegado a adelantarse 16-22 de buen inicio, gracias a la soltura de su juego ofensivo y el escaso rigor defensivo gasteiztarra. En todo caso, la entrada de Zoran Dragic y un Pierria Henry superior a todos –jugando sin descanso– se han bastado para que la renta madrileña no haya resultado preocupante al final del primer asalto: 23-24.

No es que los de Ivanovic hayan apretado atrás ya en el segundo cuarto, ni mucho menos. Pero cuando dos equipos se la juegan al acierto puro, al final el que posee más talento, gana. Y en ese sentido, Rokas Giedraitis ha despertado en ese segundo período, alcanzando el descanso con 15 puntos, y superando en anotación a un Pierria Henry casi infalible, sobre todo con su buen tiro tras bote desde media distancia.

Los gasteiztarras han jugado cada vez más sueltos y compenetrados, sobre todo cuando Ivanovic ha apostado por jugar con pequeños, una solución que le está saliendo de cine. Con minutos también para Kurucs y cierta actividad en defensa aunque sin desgastarse, los minutos finales de la primera mitad han sido ideales para Saski Baskonia. Por si todo ello fuera poco, un triple sobre la bocina de Rokas Giedraitis ha dejado al descanso un marcador de 55-44, prometedor a todas luces de cara al desenlace final.

De la promesa a la perplejidad

La realidad, empero, ha traído un tercer cuarto bien distinto, ya que Estudiantes ha vuelto a meterse en la pelea por el triunfo con todas las de la ley, llegándo al final del tercer parcial con un marcador de 72-69.

Y gracias. De la mano de Edgar Vicedo, los del Ramiro han descontado por debajo de la decena y el descanso de Pierria henry ha hecho el resto para que el tercer asalto haya sido un compendio de perplejidades por parte del bando gasteiztarra.

Perplejidad al ver que solo Rokas Giedraitis ha encontrado el aro hasta casi el final del cuarto, mientras sus compañeros se han dado de bruces contra el aro. Perplejidad al ver a un Youssoupha Fall irreconociblemente mal, fuera por completo de cualquier atisbo de concentración, al punto de que ha obligado a sacar a Polonara y Peters para jugársela con pequeños.

Y perplejidad al ver a Zoran Dragic obrar como base, sin darle ninguna confianza a Kurucs cuando el letón es un «combo guard» acreditado, al punto de haber debutado con la selección absoluta de su país en alguna Ventana FIBA.

Pero ni por esas ha conseguido Estudiantes empatar el partido, por mucho que haya cargado el rebote y que Roberson haya anotado un par de canastas al final del cuarto. E incluso cuando lo ha conseguido, merced al parcial de 0-5 con el que ha arrancado en el arranque del último cuarto, no ha sabido sostener la renta.

Por delante sí, pero sufriendo

Un tiempo muerto con 72-74 y la vuelta a la cancha de Polonara y Pierria Henry ha sido esencial para poder poner el partido nuevamente a favor de los gasteiztarras, que no han perdido la delantera hasta el final.

No obstante, uno de los precios a pagar ha sido ceder el rebote ofensivo, en el que Estudiantes, de la mano de Djurisic, Ángel Delgado y Alec Brown, ha hecho mucho daño. Los del Ramiro, pese a ver dos técnicas JJ Barea y el propio banquillo madrileño, y conceder un puñado grande de tiros libres, han aguantado vivos en el partido merced al daño que han hecho debajo del aro, consiguiendo segundos y terceros esfuerzos.

Ni siquiera los 34 puntos de Giedraitis, récord absoluto del lituano desde que está en Gaeteiz, o el gran juego sin balón exhibido por Sedekerskis –sin olvidar a Pierria Henry…– ha dado un final tranquilo a los de Dusko Ivanovic. aparte del rebote ofensivo, los triples de Brown y Vicedo han vuelto a hacer daño en el tramo final, amén de los ¡12! tiros libres errados en el camino.

Con todo, pese a que Estudiantes se ha vuelto a poner a tres puntos, 95-92, a nueve segundos del final, un tiro libre de Dragic ha terminado de rubricar una victoria que le ha costado más de lo esperado a un Baskonia que ve cómo su rotación empieza a resultar peligrosamente corta.