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La oposición israelí, un paso más cerca del acuerdo para echar a Netanyahu del poder

A tres días de que expire su plazo para formar Gobierno, el opositor centrista Yair Lapid está un paso más cerca de establecer un Ejecutivo en Israel, que incluiría una rotación en el cargo de primer ministro con el ultranacionalista Naftali Bennett y que supondría la salida del poder de Netanyahu.

De materializarse, el acuerdo pondría fin a los doce años consecutivos de Netanyahu en el poder. (Jack GUEZ/AFP)
De materializarse, el acuerdo pondría fin a los doce años consecutivos de Netanyahu en el poder. (Jack GUEZ/AFP)

El ultranacionalista Naftali Bennett, cuyo partido, Yamina, es clave para inclinar la balanza de la formación de Gobierno en Israel, ha anunciado este domingo su apoyo a crear Ejecutivo con el bloque opositor que lidera el centrista Yair Lapid, facilitando el camino para una coalición para echar del poder a Benjamín Netanyahu.

«En este momento decisivo, debemos asumir responsabilidades. Pretendo hacer todo lo que está en mi poder para formar un Gobierno de unidad nacional con mi amigo Yair Lapid», ha anunciado Bennett en una comparecencia pública.

Después que Israel fuera a cuatro comicios en solo dos años, en medio de un largo bloqueo político y con el primer ministro Netanyahu que no ha conseguido formar un Ejecutivo con el bloque de derechas, los únicos escenarios actuales son «unas quintas elecciones» o crear «un Ejecutivo de unidad» que lo evite.

Bennett ha rechazado de nuevo hoy mismo formar una coalición de derechas liderada por Netanyahu, que lleva más de una década en el poder en Israel y que enfrenta varios casos por corrupción.

«Ese intento falló porque no nos creímos las promesas que nos ofrecieron», ha indicado Bennett sobre la propuesta de Netanyahu de formar una coalición de derechas.

Según informan medios locales, Benet y Lapid estarían negociando un Ejecutivo de alternancia en la jefatura de Gobierno. El primero desempeñaría el cargo de primer ministro los primeros dos años y el centrista le sustituiría en los dos últimos.

La decisión de Benet –con siete escaños con su formación Yamina– se produce a tres días de expirar el plazo de Lapid para crear Gobierno. El partido de este último, Yesh Atid, fue el segundo más votado (17 diputados) tras el Likud de Netanyahu (30) en los comicios generales del pasado 23 de marzo.

Tras las elecciones, Netanyahu fue quien recibió en primer lugar el encargo de formar coalición, pero tras fracasar y no conseguir una mayoría de 61 escaños en un Parlamento (Knesset) de 120, el presidente israelí, Reuven Rivlin, trasladó la tarea a Lapid el 5 de mayo.

Desde entonces, el centrista busca conseguir respaldos suficientes para entablar un Ejecutivo que desbanque a Netanyahu, en el poder durante los últimos doce años y enjuiciado por cargos de corrupción.

Lapid encabeza un amplio bloque de partidos de gran diversidad ideológica –desde la izquierda sionista hasta la extrema derecha– cuyo único elemento de unión es su firme oposición al actual primer ministro de Israel.

Sin embargo, hasta ahora no ha alcanzado los 61 escaños necesarios para comunicar al presidente que consiguió acordar una coalición.

El apoyo de Bennett supone un impulso que le daría el apoyo de unos 58 escaños –dependiendo también de si todos los diputados de Yamina respaldan un Gobierno con el bloque anti-Netanyahu–, pero Lapid aún necesitaría al menos tres escaños para materializar una mayoría.

Estos apoyos podrían conseguirse con el respaldo directo o externo de la Lista Unida (seis diputados) o del islamista Raam. Este último, con cuatro escaños, es un actor clave que podría decantar la balanza a favor de Lapid y Benet. 

Poco después de anunciar Bennett su postura, Benjamín Netanyahu se ha apresurado a verter duras críticas y ha alertado del «peligro de un Ejecutivo izquierdista», y le ha acusado de «traicionar» a la mayoría de ciudadanos que votaron por partidos de derecha.

«En lugar de crear un Gobierno de izquierdas peligroso», cuando este miércoles finalice el mandato de Lapid para formar una coalición, «podríamos entablar un Ejecutivo de derechas» con rotación en la jefatura de Gobierno junto al mismo Bennett y el derechista Guideon Saar, ha apelado Netanyahu, reiterando la misma oferta realizada esta mañana y que ya fue rechazada por el ultranacionalista.