La dirección de Mercedes Gasteiz se ha reunido este miércoles con los miembros del comité de empresa para trasladarles la decisión de aplicar un ERTE tras reducir el objetivo de producción de furgonetas a 141.001 unidades para este año, 7.599 menos que los proyectados en el mes de abril.

La planta retomó el pasado lunes la fabricación de furgonetas tras haber permanecido parada entre el 21 y el 25 de junio por la falta de semiconductores. Este problema, sumado a la «inestabilidad y la volatilidad» del mercado de la automoción provocados por la covid-19, ha motivado la decisión de Mercedes de establecer un nuevo escenario de producción para este año, con 141.001 vehículos.

Asimismo, se reducirá la jornada de trabajo del turno de noche en el sector del montaje, que pasará de ocho a siete horas y media a partir del próximo lunes 5 de julio. Además, se ha acordasdo un ERTE con una duración de 30 días hasta final de año que se haría efectivo si la producción tiene que volver a pararse por la falta de suministros.

Un ERTE «preventivo»

El ERTE ha sido avalado por los sindicatos CCOO, UGT, Ekintza y PIM, que suman mayoría, mientras que ELA, LAB y ESK analizarán las actas en los próximos días.  Cabe señalar que LAB ya ha mostrado su rechazado a esta meddid, y ha denunciado que «la empresa ha amenazado con dejar sin efecto las condiciones económicas si no se firmaba hoy, algo contrario a la buena fe negociadora que debe regir este procedimiento».

Asimismo, la central abertzale ha tildado de «preventivo» el ERTE, ya que  «la empresa todavía dispone de herramientas para hacer frente a posibles problemas de suministro y, por eso, no aceptamos que se establezca un ERTE de forma preventiva, ya que creemos que hay una intención de disfrutar de una flexibilidad total. No le parece suficiente mandar a la plantilla a casa unos días, luego activar los sábados, reducir los turnos... Ahora ya lo quiere todo».

«En nuestra opinión, por encima de este posible problema de suministro, hay otras muchas problemáticas en la empresa y por ello es fundamental garantizar el empleo y unas condiciones laborales dignas. En ese sentido, hay que recordar que en el ERTE no se ha recogido ninguna garantía de empleo para cuando este acabe, ni para personas indefinidas ni eventuales», ha apuntado antes de censuras que «se hace pagar a la plantilla el problema alegado por la empresa».