Arnaitz Gorriti

Spahija tiene mucho trabajo por delante, tras caer por paliza ante el Real Madrid (60-88)

El cuadro gasteiztarra ha sido barrido por un Real Madrid que se ha enseñoreado en el rebote y ha machacado a triples a su rival. El rifirrafe entre Heurtel y Wade Baldwin se ha saldado con doble antideportiva, naufragio del norteamericano y el francés encarado con la grada.

El momento más caliente del partido ha estado en el rifirrafe entre Wade Baldwin y Thomas Heurtel. (Endika PORTILLO / FOKU)
El momento más caliente del partido ha estado en el rifirrafe entre Wade Baldwin y Thomas Heurtel. (Endika PORTILLO / FOKU)

BITCI BASKONIA 60 - REAL MADRID 88

Tres días no han bastado para que Neven Spahija haya hecho a Bitci Baskonia ante el Real Madrid. Si el 31 de octubre caía en la Liga ACB por 65-83 ante el cuadro merengue, este jueves la somanta ha sido mayor y la impotencia, sobre todo cuando los de Pablo laso han acribillado a triples a los gasteiztarras, más la prepotencia de alguien como Thomas Heurtel, ha sido inconmensurable.

Una de las mejores entradas de la temporada –con varios autobuses fletados con aficionados de Arrasate, por ejemplo– ha sido además, testigo del mejor comienzo que se le recuerda a Steven Enoch, autor de los nueve primeros puntos del Baskonia. De su mano, los gasteiztarras han arrancado con fuerza y tomando la iniciativa ante un Real Madrid que ha trampeado con Abalde de falso base, al tener al muy silbado Heurtel y el recién recuperado Williams-Goss en el banquillo.

Sin embargo, ha sido el propio Neven Spahija el primer en pedir tiempo muerto, dado que cuando al pívot armenio-estadounidense se le ha bajado el gas, con 9-5, el Real Madrid ha replicado con un parcial de 0-8, con el no tan pitado Causeur erigido en líder y un mate a la contra de Abalde para cerrar el parcial.

Pero el suplicio ha continuado después del parón. Causeur ha anotado 11 puntos en este primer cuarto, y en una especie de «conjura de blasonistas», Hanga, Heurtel y Poirier se han encargado en hacer grande el agujero en favor de la escuadra merengue, que ha abierto un hueco que apenas han paliado dos canastas de Nnoko y Fontecchio, ambos salidos del banquillo. Nadie hubiera imaginado que, después de un inicio tan prometedor, el primer cuarto fuera a terminar con un apabullante 14-25.

Un mate a la contra de Baldwin ha dado nuevos bríos al Baskonia, pero se han encendido los ánimos al encarársele Heurtel. Poco han necesitado ambos, tras triple del francés para enzarzarse, una jugada en la que los árbitros han evitado la tangana, pero que ha terminado con doble antideportiva –y menos mal, porque Baldwin se ha jugado la descalificante–.

Pero Heurtel no ha quedado satisfecho, y ha vuelto a encender las gradas con gestos y provocaciones, fruto de su armoniosa relación con el Baskonia y sus particulares reglas de urbanidad, por mucho talento que atesore. Claro que, en el ínterin, el Real Madrid se ha escapado hasta el 20-37, aunque un «tres más uno» de Baldwin ha aliviado el marcador.

Con todo, los de Pablo Laso no se han visto afectados por el caldeado ambiente del Buesa Arena, y a pesar de los buenos minutos de Fontecchio y un gran «dos más uno» de Enoch sobre Tavares, han seguido dominando a placer. Primero, por su incontestable reboteador; segundo, por su acierto en los triples, con un veterano de mil batallas como Rudy Fernández sacrificando personales y destilando un acierto desesperante desde la larga distancia. Así las cosas, con 34-53 se ha llegado al descanso –después de una absurda falta de Marinkovic sobre Abalde, a 1,4 del final de la primera mitad, en el centro del campo y con el alero gallego dándole la espalda a la canasta–, con una sonora pitada por parte del Buesa Arena, y una sensación de rabia e impotencia ante la versión más potente y prepotente del cuadro merengue.

¿Y el carácter?

A pesar de que los pupilos de Neven Spahija han recuperado un par de buenos balones en el tercer período, se ha echado de menos algo más de determinación en el bando gasteiztarra. El acierto triplista del Real Madrid ha decaído, pero la renta de los de Pablo Laso no ha padecido tantas miserias. Si acaso, después de un precioso «baile» de Enoch ante Tavares en el poste bajo, más una contra que ha finalizado Lamar Peters, Pablo Laso se ha visto obligado por primera vez a ser él quien parara el partido. Y eso que el marcador en esos momentos era de 42-59.

Ha tenido que entrar Heurtel, junto con Poirier, para darle otro tirón a los merengues, con un parcial de 0-7, con dos canastas y una asistencia para el de Béziers que, maleducado o no, es un gran jugador.

Solo ha faltado que Hanga también se haya sumado a la fiesta, clavando un triple en carrera para finalizar el tercer asalto y dejar el partido, si no lo estaba ya, visto para sentencia con 47-71 en el marcador y todo un cuarto por disputarse.

Ya es casualidad, pero Saski Baskonia ha anotado la primera canasta en cada uno de los cuatro cuartos; en este caso, ha sido obra de Giedraitis que, en efecto, ha anotado su primera canasta del partido en su segundo lanzamiento –sí, con 30 minutos de partido a las espaldas–. 

Ha sidouna sesión de maquillaje en el que la desbandada del personal ya se ha hecho masiva, así como el cariño que Heurtel e Indar Baskonia Hintxa Taldea se tienen mutuamente. La garra de Kurucs en los segundos de la basura ha sido de lo poco destacable en un cuarto final que ha significado otro bofetón en todo lo alto para los de Neven Spahija, así como los pitos que se ha ganado Baldwin después de sufrir un robo de Heurtel y reaccionar con suma desgana. El técnico del Baskonia tiene mucho trabajo por delante para hacer de su equipo un conjunto competitivo.

FICHA DEL PARTIDO:

Baskonia: Baldwin (8), Giedraitis (5), Granger (), Sedekeraskis (3) y Enoch (14) –quinteto nicial– Fontecchio (14), Nnoko (4), Lamar Peters (6), Marinkovic (6) y Kurucs.

Real Madrid: Abalde (5), Causeur (13), Hanga (7), Yabusele (7) y Tavares (12) –quinteto inicial–, Heurtel (12), Poirier (4), Rudy Fernández (9), Llull (8), Williams-Goss (7), Vukcevic y Núñez.

Parciales: 14-25, 20-28, 13-18, 13-17.

Árbitros: Latisevs, Hordov y Peerandi. Han eliminado por faltas a Lamar Peters.

Incidencias: 8.218 espectadores en el Buesa Arena. El saxofonista gasteiztarra Raúl Romo ha amenizado la presentación de los equipos. Se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las mujeres víctimas de la violencia de género y ambos equipos han participado de la pancarta en el día Internacional Contra la Violencia Contra de las Mujeres.