La primera derrota de la Real en Anoeta estuvo marcada por el gol de Vinicius en el inicio del segundo tiempo y en esa jugada y en todo el partido quedó patente que los blanquiazules no tuvieron el respeto que se merece al que Imanol consideró tras el partido como el jugador más desequilibrante de la Liga, a diferencia de lo que hizo el Real Madrid cada vez que cogía el balón Januzaj.

El Real Madrid fue un equipo grande que planteó el partido como uno pequeño al jugar replegado para sacar a relucir los problemas que tiene la Real en Anoeta ante equipos que no le conceden espacios. Además destacaban las ayudas a Mendy en la defensa de Januzaj, el jugador más en forma de la Real, que apenas pudo crear una buena jugada de ataque.

Los entrenadores conocen los problemas de la Real. Bordalás ya destacó que no es normal que solo haya marcado cinco goles en ocho partidos en casa en Liga pese a su propuesta ofensiva y catorce fuera. Y de los cinco goles, dos los lograron de penalti Oyarzabal ante el Rayo e Isak ante el Athletic, Barrenetxea y Lobete marcaron gracias a los desvíos de defensas del Levante y Mallorca y el único gol realista en casa en jugada sin tocar un rival antes de entrar fue el de Oyarzabal ante el Elche tras un gravísimo error del central Roco.

Ancelotti demostró tener claro estos problemas en ataque y que la Real sufre sin espacios que pueda aprovechar Isak, que ha metido sus cinco goles en jugada fuera de casa. Por eso defendió cerca de su área con las líneas muy juntas para salir al contragolpe con Vinicius como referencia y más tras la lesión de Benzema.

El análisis de Imanol

Imanol destacaba tras la derrota que «es el partido en el que al Real Madrid lo he visto más junto. Sabían del potencial que teníamos nosotros, somos un equipo que llega bien. Una de las claves cuando se juntaran era no tener pérdidas porque en las transiciones con Vinicius nos iban a generar peligro y sus ocasiones han llegado así. Es el jugador que desequilibra todos los partidos y lo ha demostrado. Es una pena porque en el primer tiempo hemos sido bastante competitivos, hemos tenido nuestras opciones, pero en el inicio del segundo hemos encajado un gol en una gran jugada del jugador que está en mejor momento de la Liga. Enseguida hemos encajado el segundo y ahí se nos ha ido el partido. El equipo se ha roto y luego hemos ido más con el corazón que con la cabeza y hemos sufrido».

Lo sorprendente de esta afirmación es que choca con el planteamiento de Imanol, que ordenó a Gorosabel ir en la presión a buscar a Mendy y dejó a Zubeldia a pares con Vinicius, que tampoco bajaba a defenderle cuando subía el de Arrasate. Así llegaron las contras y el azkoitiarra se vio obligado a forzar una tarjeta en el minuto 25 en una de las acciones en las que le encaraba en velocidad el brasileño y estuvo a punto de ver la roja directa al agarrarle al final cuando se marchaba solo a la portería de Remiro, que evitó el 0-3 con una buena parada.

Pero el gol de Vinicius no llegó en una transición tras pérdida o en un contragolpe, sino en una jugada de ataque posicional. Gorosabel no recibió ninguna ayuda, tapó la banda y le concedió el interior a un jugador diestro sin que Zubimendi le ayudara por dentro, lo que le permitió avanzar con facilidad, hacer la pared con Jovic y rematar desde dentro del área sin oposición.

Por eso NAIZ le planteó a Imanol tras el partido si no era contradictorio que considerara a Vinicius el jugador más desequilibrante de la Liga y que el Madrid ayudara constantemente cuando recibía Januzaj y que la forma de jugar deparara duelos a pares de Zubeldia con el brasileño y que no hubiera ayudas en el primer gol.

«Vinicius desequilibra todos los partidos»

Imanol respondió que «estaban los jugadores más que avisados de que no debíamos tener pérdidas y teníamos que estar equilibrados porque iban a buscar transiciones al defender en bloque bajo. Sabíamos que teníamos que hacer las ayudas, pero incluso con ayudas Vinicius es capaz de desequilibrar. Lo ha hecho en todos los partidos planteando todos los entrenadores diferentes maneras de defender. Tenía claro cómo afrontar el partido. Debíamos ir arriba sin miedo para que no pudieran buscar fácil a Vinicius en las transiciones. No hemos estado mal, hemos competido de tú a tú, pero por mucho que te repliegues, por muchas ayudas, siempre hay jugadores que desequilibran y con Vinicius da igual cómo hagas las ayudas, que te va a seguir saliendo».

La pena es que ese gol cambia un partido y la visión que el entorno hace de él. Imanol recordó que la Real jugó mejor en el primer tiempo que en partidos que ha ganado, pero la clave siempre ha sido no encajar y esperar que llegara un gol en los últimos minutos con un equipo con más recursos porque se notan las bajas de Merino y David Silva al no tener recambios de sus características. Con un Real Madrid que en este momento es el mejor de la Liga no se consiguió, pero tampoco se puede hablar de crisis y perder la confianza ante el partido contra el PSV, un rival difícil, pero no tanto.

Tras las tres derrotas encajadas en dos semanas, Imanol mostró confianza en su equipo, que debe ganar el jueves para lograr el segundo puesto: «Los jugadores están rabiosos con ganas de darle la vuelta y es el mejor partido para hacerlo. Si este equipo tiene algo es que le damos la importancia justa cuando ganamos y cuando perdemos. Lo analizamos, intentamos dar continuidad a lo que se hace bien y mejorar lo que no para seguir creciendo. No vamos a cambiar. No hay mejor manera para darle la vuelta a la situación que ganando el jueves al PSV».

Tras la sesión de recuperación habitual postpartido de este domingo, la Real descansa este lunes y se entrenará el martes y el miércoles a puerta cerrada en Zubieta para preparar el partido del jueves en Anoeta a las 18:45 contra un PSV que no pierde desde las dos derrotas encajadas en cuatro días ante Monaco (1-2) y Ajax (5-0) en octubre. Desde entonces suma cinco victorias y dos empates y el sábado ganó al Utrecht, cuarto clasificado, por 4-1.