Ramón Sola

Mac Allister, el lugarteniente de Messi que creció «laburando» para Osasuna

El mundo es un pañuelo y el del fútbol no supone una excepción. Una de las conexiones más sorprendentes de este Mundial es la que une a Alexis Mac Allister, centrocampista de Argentina, y Osasuna allá por principios de siglo.

Alexis Mac Allister, en un encuentro de este Mundial en que ha pasado de suplente a titular indiscutible.
Alexis Mac Allister, en un encuentro de este Mundial en que ha pasado de suplente a titular indiscutible. (Alberto Pizzoli | AFP)

Algunas conexiones vascas con la final del domingo en Qatar son evidentes: el lapurtarra Didier Deschamps en el banquillo, por supuesto, Griezmann, Rulli... Pero hay otra que ha salido a la luz en este abanico interminable de anécdotas que supone todo Mundial. Alexis Mac Allister, que ha irrumpido como lugarteniente de Leo Messi en el centro del campo argentino, se crió en su país «espiando» para Osasuna junto a su padre los fines de semana.

Hay que empezar por presentar a Carlos Mac Allister, a quien los más futboleros recordarán por algunos contados encuentros (exactamente tres) con la albiceleste en la recta final de la era Maradona, en 1993. Era la víspera de aquel Mundial de Estados Unidos que terminó con Maradona expulsado por dopaje.

Mac Allister, que había hecho carrera en la liga argentina idéntica a la del Diego (Argentinos Juniors-Boca), era un lateral izquierdo pequeño pero fuerte y bravo. Una especie de Marcos Acuña de hace 30 años, que en honor a la verdad por estos lares llamaba más la atención por su apellido «british» que por su juego, y más aún con la herida aún muy abierta de las Malvinas.

Mac Allister padre, en un cromo de la época, relativo al Mundial 1994 aunque no llegó a jugarlo.

Mac Allister acabó su carrera en Ferrocarril Oeste en 2000. Era justo el año en que Osasuna recuperaba la Primera División tras seis años de travesía por el desierto de Segunda. La dirección deportiva liderada por Ángel Martín González tuvo que reforzar la red de ojeadores en el extranjero y contrató a aquel lateral pelirrojo con dotes analíticas y luego también políticas (en 2015 llegaría a ser secretario de Deportes en el Gobierno de Macri).

Aquí es donde entra en escena el hijo, Alexis Mac Allister, que ahora está a punto de cumplir los 24 años y va a jugar toda una final del Mundial. Y es que el padre, Carlos, ha contado en ‘El País’ cómo el entonces niño Alexis era uno de los que le ayudaba a completar los informes para el club rojillo. «Como me tocaba estar con mis hijos el fin de semana, y tenía que hacer informes, los sentaba delante de la tele y les decía: vos vas a seguir al 2 y al 4, vos al 8 y el 5, vos al 10 y el 11. Yo el resto».

«Era básico. Contábamos cuatro o cinco variables: pases bien dados, pelotas perdidas, duelos ganados de cabeza… Tenían seis, ocho y nueve años y ya aprendían a interpretar los datos. Ahora si me preguntan de fútbol europeo, sé el 10% de lo que saben ellos», reconoce. Aquellos tres niños son hoy futbolistas, aunque quien más lejos ha llegado –toda una final mundial– es Alexis, jugador del Brighton, donde por cierto comparte vestuario con un exrojillo, Pervis Estupiñán.

Y Alexis pisó El Sadar

En aquellos primeros años de siglo en que Osasuna fue asentándose en Primera, hasta completar catorce temporadas seguidas, la aportación argentina resultó patente. Mariano Armentano fue el delantero titular en la primera campaña, con Lotina en el banquillo, y la calidad de Leonel «Pipa» Gancedo resultó decisiva en un par de salvaciones agónicas posteriores. Gerardo Rivero también puso su granito de arena hasta 2004. Luego llegaría el delantero Bernardo Romeo, la temporada en que el equipo acabó en Champions (2005-06). El asesoramiento de los Mac Allister dejó su bagaje.

Para cerrar el círculo, Alexis Mac Allister pisó El Sadar en junio pasado. Aunque no había arribado a este Mundial de Qatar como titular, sí jugó en el once de salida aquel amistoso previo Argentina-Estonia, marcado por los cinco goles de Messi (5-0). Antes entrenó en Lezama y San Mamés.

Alexis Mac Allister, con el balón ante Messi, entrenando en Lezama en mayo pasado.

En Iruñea hay otro nombre emergente de esta selección argentina que ha sonado muy conocido. Se trata del «Dibu» Martínez. El guardameta estuvo a punto de fichar por Osasuna en el mercado de invierno de 2016, cuando era tercer meta del Arsenal y el club navarro buscaba frenar la sangría de goles encajados en su retorno a Primera.

Cuando la contratación parecía segura apareció la opción del italiano Salvatore Sirigu, más asentada, y finalmente fue este el escogido. Emiliano Martínez también estará el domingo en el partido más grande.