Comienzo las siguientes lineas reconociéndoles que he necesitado un croquis, libros de instrucciones y varias visitas a Wikipedia para saber y entender en qué punto del universo Marvel estamos después de tantos remakes, precuelas, franquicias, spin offs y crossovers.

‘Capitán América: Brave New World’ es la cuarta película de la franquicia del Capitán América.  Sam Wilson (Anthony Mackie) ha dejado atrás su alter ego, Falcon, para tomar el legado de Steve Rogers (Chris Evans) y convertirse en el nuevo Capitán América. Tras reunirse con el recién elegido presidente de Estados Unidos, Thaddeus Ross, Sam se encuentra en medio de un incidente internacional. Por si fuera poco, el Capitán América deberá lidiar con otra amenaza que inesperadamente podría llegar a convertirse en un aliado suyo: Red Hulk.

El gran fichaje de la película será el de Harrison Ford para dar vida a Thaddeus Ross, interpretado hasta ahora por el tristemente fallecido William Hurt. Dicho personaje será ahora el nuevo presidente de los Estados Unidos y su relación con Sam Wilson tendrá un peso fundamental en la trama, pues será Red Hulk.

¿Heroína israelí?

Además de las comparaciones entre Red Hulk y Donald Trump, la película ha generado mucho revuelo en torno a la incorporación al Universo Marvel de la heroína israelí Ruth Bat-Seraph, conocida por el sobrenombre de Sabra.

Interpretada por Shira Haas, el personaje llega al UCM en un momento muy delicado, debido a razones más que obvias. En los cómics, Sabra es una mutante que trabaja como agente para el Mossad. Parece ser que el personaje ha sufrido cambios a última hora, pero en palabras del productor de Marvel Nate Moore no son en respuesta a las críticas, sino que se deben a las necesidades de la adaptación y el cambio de medio «simplemente hay que crear diferencias porque el cine es diferente a la publicación editorial».