El Tribunal Supremo español estableció este miércoles que el Gobierno navarro tiene la capacidad de crear 352 plazas de profesorado del PAI, el programa que usa el inglés como lengua vehicular y que ha sido fuertemente criticado por sindicatos y otros agentes de la comunidad comunicativa de Nafarroa.

El Gobierno navarro había fijado como requisito tener el C1 de inglés para acceder a estas plazas. El requisito de este grado de lengua extranjera para acceder a la función pública no está recogido en la normativa estatal, por lo que el sindicato Steilas planteó un recurso que fue rechazado el miércoles por el Supremo.

Gimeno: «Respaldo al autogobierno»

El consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha sacado pecho y ha mostrado su satisfacción por lo que considera un respaldo al autogobierno navarro, «ya que se avala una competencia exclusiva».

«Ante la necesidad de personal docente al que se requiere conocimiento de una lengua extranjera para impartir el PAI se han creado puestos de trabajo fuera de los cuerpos estatales, sin que ello se oponga, por lo tanto, a la normativa estatal para la ordenación de los cuerpos en que se organiza la función pública docente», destaca Gimeno.

«Navarra ve reconocidas así por el Tribunal Supremo sus competencias históricas de autogobierno. La sentencia impide el intento del sindicato recurrente de recortar la capacidad de autogobierno de la Comunidad foral de Navarra en materia de función pública. El tribunal respalda decididamente la apuesta del Departamento de Educación y del Gobierno de Navarra en la defensa de sus competencias», añade.

Steilas: «Graves consecuencias»

Para Steilas, en cambio, la sentencia del Supremo «provocará graves consecuencias tanto en la educación pública de la Alta Navarra como en el euskara».

Junto a ello, critica el PAI, «que se implantó para engañar a las familias», poniendo supuestamente al alcance de las clases populares el aprendizaje del inglés, al tiempo que se buscaba «torpedear los modelos de inmersión lingüística en los territorios con lenguas diferentes del castellano».

Steilas añade que solo en Nafarroa Garaia se han redactado leyes específicas para crear personal funcionario diferente al de los cuerpos estatales y se han puesto tantas dificultades para que los centros educativos abandonen el PAI.

Este sindicato considera que la moción a favor del PAI aprobada en febrero por el Parlamento navarro con los votos a favor de UPN, PSN, PP y Vox y el rechazo de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin «no iba dirigida al Departamento de Educación, sino que realizaba un llamamiento a los poderes del Estado para que se protegiese al PAI».

A juicio de Steilas, el rechazo de su recurso «puede impactar de lleno en la perpetuación del programa PAI, con todos los problemas que presentaba».

Junto a ello, considera muy probable una nueva convocatoria de oposiciones para plazas de PAI, «marginando otra vez al profesorado que no pudo participar en los procesos de estabilización».

ELA se reafirma en su rechazo al PAI

ELA se ha reafirmado en su rechazo al PAI y recuerda que en 2022 reclamó por la vía administrativa que se exigiese el requisito del C1 de inglés para las plazas, ya que «se dejó a muchas candidatas y candidatos sin posibilidad de presentarse a los procesos, tras años trabajando en Educación, pese a que cumplían el perfil de las dos lenguas oficiales en Nafarroa».

Este sindicato emplaza al Gobierno navarro a que emplee la competencia de definir las plantillas reconocida por el Supremo «para mejorar los servicios públicos y las condiciones de las plantillas, no para implementar modelos de aprendizaje abocados al fracaso que se crearon con el objetivo de reducir la enseñanza del euskara».