En la protesta han exhibido pancartas suscritas por los diferentes centros con lemas como ‘No a la imposición’, en contra de la Orden Foral que eleva el número de horas en inglés y en defensa de la enseñanza en euskara.

Allí han leído un comunicado en el que han denunciado lo que consideran un «ataque» contra el euskara, el alumnado y la decisión de las familias.

Al respecto han explicado que los nuevos centros de modelo D, en euskara, se han visto obligados a introducir el programa PAI, teniendo que impartir un mínimo de 6 horas semanales en inglés, algo que ahora, a través de una nueva Orden Foral, se ha modificado elevando a 7 horas e «imponiendo además esa subida en el área de Ciencias», en lugar de la asignatura de Plástica como sucedía hasta ahora.

Ante esa decisión se han movilizado, ya que consideran que impartir más horas en inglés «no mejorará el nivel del alumnado en esa lengua».

«Optamos por el modelo D para que hubiera una inmersión lingüística real en euskara y es muy importante que desarrollen una competencia lingüística adecuada para después poder transferirla a otros idiomas y materias. El nivel A2 de inglés con el que deberían terminar la etapa de Primaria no es suficiente para poder profundizar en el ámbito científico, de modo que resultarían perjudicados tanto la competencia en Ciencias como el aprendizaje del euskera», han sostenido.

A esto han añadido que la decisión va a suponer también un perjuicio para la estabilidad de las plantillas de los centros.

Tras señalar que se han encontrado con «las puertas del departamento de Educación y del consejero Carlos Gimeno, totalmente cerradas», han indicado que su protesta ante el Parlamento Foral tiene como objeto interpelar a los partidos.

«Queremos que se nos escuche, que deroguen la Orden Foral y que lo hagan antes de que se formalicen las plantillas del próximo curso», han apuntado para concluir, pidiendo respeto a la decisión de las familias que desean que sus hijos «aprendan y vivan en euskera».

Los centros si lo desean pueden solicitar su salida del modelo PAI, como ha hecho el colegio de Gares o el de Elizondo, pero esta decisión solo afecta al nuevo alumnado, el que está ya matriculado debe continuar con ese modelo.

Este lunes también tuvo lugar una protesta en el colegio comarcal de Tafalla en la que se subrayaba la dificultad añadida para el dominio de la lengua vehicular que supone el hecho de que solo un 10% de los padres del alumnado inscrito sean vascoparlantes.