Daniel   Galvalizi
Periodista

La FELGBT denuncia una «estrategia organizada» en la red X para agredir al colectivo

Un estudio ha podido probar una campaña orquestada en la antigua Twitter contra las personas LGBTi durante los días del Orgullo, con el cuádruple de ‘bots’ operando en simultáneo. La Federación reclama medidas urgentes contra «el discurso de odio, cuya correlación con ataques está demostrada».

Responsables de la Federación estatal, este jueves en la presentación del estudio.
Responsables de la Federación estatal, este jueves en la presentación del estudio. (Europa Press)

Una «estrategia organizada para patologizar y deshumanizar» al colectivo LGTBi en la red social X aprovechando los días de visiblización del Orgullo (fines de junio y principios de julio). Es lo que ha constatado un estudio de la consultora 40dB encargado por la Federación Estatal LGBTi que analizó la actividad en esa plataforma en 2023 y 2025.

El informe presentado este jueves ha detectado un 5,7% de potenciales cuentas ‘bot’ entre aquellas que envían mensajes de odio hacia el colectivo, un dato que casi cuadruplica la proporción media de ese tipo de cuentas existentes en la exTwitter. El pormenorizado análisis muestra que cada una de las identidades que forman parte del colectivo es atacada de forma particular. 

Según han constatado, en la disección de los diferentes mensajes «los gais son feminizados de forma ofensiva, pero a la vez acusados de machistas; las lesbianas son señaladas como degeneradas; las personas bisexuales son hipersexualizadas y las personas trans son dibujadas como una amenaza a la infancia». Igualmente, todos los mensajes de odio comparten la patologización y deshumanización de las personas LGTBI.

Con esta campaña «buscan colocar una narrativa en el imaginario social en el que el colectivo LGTBi es el problema, y no la discriminación que sufren a diario»

 

«Con esta campaña, buscan colocar una narrativa en el imaginario social en el que el colectivo LGTBi es el problema y no la discriminación que sufren a diario. Una deshumanización para privar características personales hace que sea mas fácil odiar un ente abstracto. Si no somos personas humanas no merecemos derechos humanos y al final el odio se vuelve legítimo», ha explicado en rueda de prensa la presidenta de la Federación, Paula Iglesias.

Los mensajes (el estudio analizó mas de 7.000 por semana) suelen «negar la condición humana y derechos fundamentales, al tiempo que normalizan el rechazo social al colectivo, apelando a sentimientos como el asco, la tristeza, el miedo, la amenaza y la hostilidad», señala el estudio, que además destaca el uso repetido constantemente del término «paguita», criminalizando los avances sociales y situando a las personas LGBTBi como receptores «de beneficios sin aportar nada a la sociedad».

«¿A dónde nos lleva esto? A ver cómo las redes sociales, que eran un lugar que permitieron al colectivo encontrar gente con la cual conectar e identificarse desde lugares mas remotos y buscar un refugio, y donde se encontraba información, ahora son un lugar donde el colectivo encuentra allí con odio e impide desconectar ante el acoso que se sufre», lamenta Iglesias, que recalca que ello «promueve un clima de hostilidad que se traduce en las calles, en los institutos y en los trabajos».

Asimismo, señala que otra conclusión importante es que no se trata «de cuatro personas aleatorias, sino de un discurso organizado, repetido, que aparece en momentos característicos, como el Orgullo, y todos estos bulos, se ha visto en muchos estudios, tienen una clara correlación con los incidentes de odio en espacios públicos».

El estudio de 40dB afirma que entre los decenas de miles de mensajes analizados se encuentran «discursos estructurados y dirigidos», dividido en dos segmentos: una vertiente más política, con insultos vinculados al Gobierno central y contra valores progresistas, y otra comunidad que apunta especialmente a personas trans y queer. Una curiosidad es que en 2025 se ha disparado el ataque al colectivo bisexual, sorpasando al trans, quien concentró las agresiones virtuales en el análisis de 2023.

«La gran pregunta es quién paga esto, porque no es gratis. ¿Quién financia a estos bots?», se pregunta María Rodríguez, responsable de la investigación

 

La mayoría de las cuentas ‘bots’ detectadas han sido creadas a partir de 2018, con un pico en 2022, y todas aumentaron sus actividades en los días previos al Orgullo Estatal, durante y después. El reporte recalca que se han encontrado infinidad de mensajes idénticos, hasta en las comas y los errores de sintaxis, en diferentes cuentas.

Ante una pregunta de NAIZ, la responsable de investigación de la Federación, María Rodríguez, ha respondido que conocer el origen de estas campañas articuladas es casi imposible «por las restricciones que la propia red social pone, especialmente desde que Elon Musk la compró».

«La gran pregunta es quién paga esto, porque no es gratis. ¿Quién financia a estos bots?», se pregunta Rodríguez. Al presentar el trabajo encargado por la FELGBT, Rodríguez dice que los discursos de odios detectados divergen en dos vías, el dirigido a la comunidad LGB y otro a la TQ (trans y queer). «El discurso no va dirigido hacia un marco teórico o una comunidad general sino que se personaliza, con palabras como ‘maricón’, o a las lesbianas tachándolas de ‘degeneradas’, y para las personas trans hay un uso mayoritario del término ‘travesti’. Siempre con un cuestionamiento moral».

Posibles soluciones

Iglesias ha llamado a ponerle «freno» a esta situación con dos herramientas que la Federación viene reclamando hace tiempo: la primera es dotar de competencias y recursos a la CMNV del Estado español, que ha sido designada por el Gobierno como la competente para cumplir la directiva de la Comisión Europea relativa a la exigencia de combatir el discurso de odio a las plataformas digitales. Todavía eso está a la espera.

La segunda herramienta es la aprobación de un Pacto de Estado contra los discursos de odio, «no solo contra el colectivo LGTBI, que aunque está demostrado que es quien más lo recibe, también debe incluir a personas gitanas, discapacitadas y con VIH».