
Que estaba haciendo su «trabajo» es la justificación que ha dado el ministro francés de Justicia para explicar que visitara a Sarkozy en prisión, hecho que le ha acarreado una denuncia interpuesta por una treintena de abogados.
«Hago mi trabajo como ministro», ha subrayado Darmanin en una declaración ante los medios en la que ha explicado que quería constatar ‘in situ’ «las condiciones de detención de un antiguo presidente», ya que se trata de una figura «especialmente protegida por la República».
Darmanin, que se ha pronunciado sobre este tema por primera vez precisamente durante una visita a otra cárcel en el departamento de Aube, ha afirmado que el código penitenciario prevé expresamente que el ministro de Justicia garantice el servicio público en este ámbito.
«Supongo que si no hiciese mi trabajo y le ocurriese algo en prisión al presidente Sarkozy, el Parlamento y quizás otras instancias podían pedir cuentas», ha añadido, sin entrar a valorar, no obstante, el recurso presentado por el antiguo mandatario para reclamar su excarcelación y que será examinado el 10 de noviembre por «un juez independiente».
Denuncia de treinta abogados
Casi una treintena de abogados ha interpuesto una denuncia contra Darmanin por un presunto conflicto de intereses, lo que ha enrarecido aún más un caso sin precedentes en la historia del Estado francés, ya que nunca antes un antiguo jefe de Estado había entrado en prisión.
Sarkozy fue condenado a cinco años por un delito de asociación ilícita a raíz del dinero que recibió su campaña en 2007 de manos del régimen libio de Muamar Gadafi.

Diez bandas navarras rinden homenaje al trovador Fermin Balentzia con un disco tributo

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

«Espainolisten oldarraldiaren aurrean» independentziaren alde agertu dira ehunka gazte Bilbon

La autopsia confirma el crimen machista en Barakaldo; detenido un hombre de 27 años
