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Arranca Zinemaldia con una edición ambiciosa y grandes referencias del cine

Zinemaldia ha echado a andar un año más con una gala de inauguración que ha servido como pistoletazo de salida de una edición que acogerá a grandes referencias del cine y, por consiguiente, promete traer a Donostia películas de una calidad excepcional. El gran protagonista ha sido Javier Bardem.

Bardem ha recogido el premio de manos de alguien muy cercano, su mentor Juan Carlos Coraza. (Jagoba Manterola | Foku)

A las nueve de la noche, con puntualidad británica, Berto Romero y Buenafuente salían al escenario del Kursaal como maestros de ceremonia de la gala inaugural de la 72ª edición de Zinemaldia, ante un público entregado que se muestra ya ansioso por degustar las delicatessen que este año promete traer el certamen a la capital guipuzcoana.

Y no es para menos, grandes referencias del cine participarán en este Zinemaldia y eso anima aún más a los cinéfilos a sentarse delante de la gran pantalla. Y es que referencias como Costa Gavras, Cate Blanchett, François Ozon, Mike Leigh, Paolo Sorrentino o Pedro Almodóvar son solo un aperitivo de lo que acontecerá en los próximos días en los alrededores del Kursaal y el teatro Victoria Eugenia.

No nos olvidemos de la presencia vasca que, aparte de Zinemira, tendrá representación en Sección Oficial con ‘Soy Nevenka’ y Urko Olazabal como uno de sus protagonistas, ‘Los destellos’, basada en una novela de Eider Rodriguez y, por supuesto, con el equipo Moriarti y su ‘Marco’ clausurando la sección Perlak, entre otros.

Tras un repaso a las diferentes secciones y hacer referencias a la política actual –«Miley se ha apoderado de la palabra libertad y le ha quitado todo el significado», han dicho y han denunciado, ante la presencia del alcalde de Donostia, Eneko Goia, que el Bellas Artes «está a punto de convertirse en apartamentos turísticos»–, una veterana de los actos de Zinemaldia, Barbara Goenaga, ha tomado el testigo. Seguidamente, se ha anunciado el premio Fipresci –otorgado por la Federación Internacional de Críticos de Cine–, que ha caído en manos de ‘Pobres criaturas’, dirigida por Yorgos Lanthimos.

Un Premio Donostia postergado

Posteriormente, han regresado a escena los dos humoristas catalanes para protagonizar un diálogo bastante «espeso» y después sí, ha llegado la entrega del Premio Donostia a Javier Bardem –el gran protagonista de la noche, donde se ha recordado su Concha de Plata recibida treinta años atrás por ‘Días contados’, de Bigas Luna, y sus colaboraciones tanto con directores estatales como internacionales–, en una gala en la que han intervenido sus hermanos Mónica y Carlos Bardem. Pero el galardón –cuyo recibimiento ha sido postergado un año por la huelga de guionistas y actores de Hollywood– se lo ha entregado su mentor Juan Carlos Corazza.

«Es muy poco habitual que un premio tan importante como este no lo entregue una estrella, pero Javier es así, y aquí estoy yo. (...) Tiene el don del sentido del humor, de la modestia y de la generosidad. Tiene sentido de justicia, implicación social y humanitaria. Javier es inspiración para muchos, ejemplo para jóvenes, referencia internacional», ha afirmado, antes de dar pie a la estrella de la noche, que ha recibido una gran ovación por parte de un público que lo ha recibido de pie.

Bardem ha recordado cómo en 1993 visitó por primera vez Zinemaldia, «con un enorme cartel frente al María Cristina tocándome los huevos» con la película ‘Huevos de oro’ y haciendo referencias continuas a su madre Pilar Bardem, fallecida en 2021. El premio se lo ha dedicado a su compañera, la también actriz Penélope Cruz y a los hijos de ambos Leonardo y Luna, «dos ángeles, dos suertes de la vida que nos ha tocado poder guiar, cuidar, enseñarles a que no se traicionen, a que sean honestos, y que nos enseñan ser mejores personas».

Tras una breve intervención de la directora vasca Jaione Camborda, que el año pasado se alzó con la Concha de Oro con ‘O corno’ y este año preside el Jurado Oficial, Zinemaldia ya camina hacia la proyección de grandes éxitos del panorama cinematográfico actual. Una cita de nueve días que –esperemos– haga las delicias incluso de los más exigentes.