Desde el 3 de diciembre, los equipos vascos de la Liga Femenina Endesa no saben lo que es ganar

El último triunfo de un equipo vasco en esta Liga Femenina Endesa data del día 3 de diciembre, miércoles: Estepona 70 Lointek Gernika Bizkaia 86. Ya aquella jornada entre semana fue mala, puesto que tanto IDK Euskotren como Kutxabank Araski habían caído. Tres jornadas más tarde, a falta de un partido liguero para terminar 2025, los tres equipos siguen en plena caída libre de derrotas.

Uno de los alivios de cara al próximo domingo día 28, que es cuando se retome la competición, es que esa racha se truncará. No hace falta alguien que un tarotista lo confirme o se mire en los posos del café. Lointek Gernika Bizkaia e IDK Euskotren se verán las caras en Maloste en un derbi en el que, curiosamente, el ganador recibirá un impulso hacia arriba que quizá lo catapulte hasta situarse en puestos de Copa, ahora que solo restan tres jornadas para terminar la primera vuelta.

Pero antes de mirar al futuro toca mirar el presente, un presente que se pinta de color negro. La web de la Federación Española de Baloncesto (FEB) acostumbra a poner en sus clasificaciones un apartado en el que aclara las rachas de los equipos. La mejor racha, en la actualidad en poder de Basket Zaragoza, aparece teñida de verde, mientras que las peores rachas de derrotas se tiñen de negro. Con un flamante «-4», son las rachas de donostiarras y araskizales las que , a día de hoy, aparecen con ese tiznado que no evoca precisamente a Olentzero, por más que sean las fechas apropiadas.

Emplear la cancha propia como fortín es uno de los mantras que emplean los equipos que en primer lugar han de asegurar la permanencia. Ahí entraría un Kutxabank Araski que, para su desgracia, no gana en Mendizorrotza desde que le impusiera en el derbi ante Lointek Gernika Bizkaia un 12 de octubre ya muy lejano, en la segunda jornada. Y en el camino han pasado rivales de la enjundia de Valencia Basket, pero también otros adversarios perfectamente batibles como Cadí La Seu, Gran Canaria o un Estudiantes que, a pesar de ganar en Gasteiz el sábado, sigue en penúltimo lugar con un balance de 3-9.

La derrota ante las colegialas por un ajustadísimo 75-76 tuvo mucho de puñalada trapera. Después de ir todo el partido, una bandeja de Sami Hill le daba la vuelta al marcador a falta de nueve segundos. La canasta de la canadiense no pudo haber sido más dramática: forzando la penetración entre varias rivales, dejó la bandeja con la izquierda, haciendo que el balón botase ¡cuatro veces! sobre el aro antes de caer dentro.

Tiempo muerto visitante y balón para Irati Etxarri en el poste bajo. La iruindarra, que el año pasado defendía los colores de Lointek Gernika Bizkaia, debutó en la élite en las filas de Araski y Made Urieta conoce que en los momentos de la verdad a la ala-pívot navarra no le tiembla el pulso. No se puede decir que Noa Morro defendiera mal a Irati, pero Etxarri se zafó de la pívot balear con una made vuelta y saltando hacia atrás –lanzamiento en «fade away»– clavó limpiamente el 75-76 final a falta de 1,3 segundos.

En rigor, aún había tiempo para un último lanzamiento, e Isabela Jourdain tuvo una opción de tiro en esa última jugada, pero la cubana no se atrevió a tirar desde cinco metros, y en su intento por acercarse al aro el tiempo se agotó. Así las cosas, Kutxabank Araski cae a la decimosexta plaza con un balance de 4-9 y con una perspectiva nefasta para cerrar 2025, ya que visita la cancha de Basket Zaragoza el día 28, un rival que encadena ocho victorias. Sus otros dos rivales serán IDK Euskotren en el Josean Gasca y Jairis, el vigente campeón de Copa en Mendizorrotza.

Derrotas improbables

Lo peor de las malas rachas de Lointek Gernika Bizkaia e IDK Euskotren es que llegan en un calendario asequible en principio. Ni Gran Canaria –que recién acaba de perder a Claudia Contell, uno de sus puntales en anotación y dirección de juego– ni Leganés tan miedo a priori, pero las rachas no entienden de rivales, sino de inercias, y estas ahora mismo no son nada buenas.

Extraña en el caso de IDK Euskotren, que sin competición europea y con un balance de 7-1 con el que llegó a estar en el coliderato de la Liga Femenina Endesa, haya encadenado cuatro derrotas, las dos últimas en el Josean Gasca y ante rivales sin demasiado misterio como Cadí La Seu o Leganés.

Pues derrota por 60-73 al canto. Cuando un equipo acierta un 30% de sus tiros de campo –18 de 59, con un 2 de 17 en triples– poco se puede hacer ante un rival al que le bastó con empezar un poco mejor y apretar el acelerador tras el descanso. Leganés, con cuatro jugadoras anotando entre 10 y 15 puntos, se escapaba en el tercer parcial con un 9-19 y las donostiarras, por más que dominasen el rebote y compensasen desde la línea de tiros libres –22 de 28– el estropicio de los tiros de campo, no estuvieron ni cerca de remontar.

Increíblemente, las de Azu Muguruza se mantienen en el Top 8 liguero, sextas, con un balance de 7-5 y con unas perspectivas muy buenas para meterse en la Copa, ya que aventajan en dos victorias al octavo clasificado –Leganés, quien lidera un empate con Ferrol y Joventut– y solo quedan tres partidos para terminar la primera vuelta. Una sola victoria daría el billete copero a las donostiarras, y jugando en estas jornadas finales contra Gernika, Araski y Zaragoza, alguna victoria debiera caer de su lado.

Lointek Gernika Bizkaia, por contra, empata con Kutxabank Araski con un balance de 4-8, aunque su posición liguera sea más holgada a cuenta del average general. Claro que después de caer por 13 o más puntos en los cuatro últimos partidos, ese average tampoco brilla tanto como al principio. El 87-74 en Gran Canaria del sábado no dejó lugar a dudas: las gernikarras solo ganaron el tercer cuarto y con un solo punto de renta, incapaces de frenar a la francesa Merceron y a las estadounidenses Anisha George y Reigan Richardson, autoras de 64 de los 87 tantos del cuadro isleño.

Fue un día extraño para las vizcainas, que tal vez acusaron el cansancio de su duelo ante el Universitas Pecs en Hungría. Las interiores de Gernika no fueron capaces de anotar un solo punto –Krnjic ni saltó a la cancha–, de forma que Olaeta, Jankovic y Joy Adams sumaron 63 puntos. Claro que los 11 puntos restantes fueron 8 de Castedo y 3 de Laura Westerik, firmando un tétrico 4 de 13 en tiros de campo entre las dos, una carta de tiro que llega a niveles de película de terror si se les suma los «roscos» de Matarranz, Bessoir y Polleros; es decir, 4 de 24 entre cinco jugadoras.

Por fortuna para Lucas Fernández, el partido de ida ante el Villeneuve d'Ascq de la Women Eurocup no se jugará hasta el 14 de enero, tiempo de sobra para reponer fuerzas, y con la esperanza de que Ángela Salvadores, quien al fin se sienta en el banquillo, pueda superar al fin sus problemas de tobillo y dé aire y puntos al cuadro vizcaino. Buena falta le hará si quiere reemprender la marcha camino al objetivo copero. Para ello deberá lidiar con IDK Euskotren en casa, Valencia Basket fuera y Girona, líder de la competición en Maloste el próximo 7 de enero.