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BERLÍN

Alemania acepta extraditar a Puigdemont por malversación, pero no por rebelión

La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein ha decidido extraditar al Estado español al expresident Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos, pero no por rebelión. Pese a ello, la extradición solo se hará efectiva si la aprueba la Fiscalía General alemana.

Carles Puigdemont, en una comparecencia junto a Quim Torra en Berlín. (Tobias SCHWARZ/AFP)
Carles Puigdemont, en una comparecencia junto a Quim Torra en Berlín. (Tobias SCHWARZ/AFP)

La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein ha aceptado extraditar a Carles Pugidemont, expresident de Catalunya, al Estado español. Descarta hacerlo por la acusación de «rebelión», pero admite entregarlo las autoridades españolas por un supuesto delito de «malversación». Por el momento, Puigdemont sigue en libertad, ya que no se ha dictado ninguna medida cautelar contra él.

De hecho, la extradición solo se hará efectiva si la aprueba la Fiscalía General alemana.

El escrito del tribunal asegura que Puigdemont «pudo haber tenido una corresponsabilidad en decisiones que supusieron una carga para las arcas públicas», un extremo que, no obstante, subraya que «se deberá sustanciar en un juicio» en el Estado español.

Con esta decisión, los jueces cumplen con la petición de la Fiscalía General regional, aunque solo en parte. El Ministerio Público, siguiendo la euroorden dictada por el Tribunal Supremo español, había solicitado a principios de junio por segunda vez tanto el reingreso en prisión del expresident, así como su extradición al Estado español.

Puigdemont fue detenido el 25 de marzo en un área de servicio del norte de Alemania en virtud de una orden de arresto europea emitida dos días antes por el Tribunal Supremo español.

Tras pasar doce días en prisión, los máximos jueces regionales resolvieron dejar al político soberanista en libertad bajo fianza a la espera de que se tomase una decisión sobre su posible entrega a Madrid. Desde entonces, Puigdemont vivió en Berlín y posteriormente trasladó su residencia a la región de Schleswig-Holstein a la espera del fallo judicial.

Puigdemont destaca que cae la acusación de rebelión

Carles Puigdemont, por su parte, ha reaccionado en las redes sociales y ha celebrado haber «derrotado la principal mentira sostenida por el Estado». En ese sentido, ha señalado que «la justicia alemana ha negado que el referéndum del 1 de octubre fuese rebelión».

Por ello, ha pedido la libertad de los presos políticos catalanes. «Cada minuto que pasan nuestros compañeros en prisión, es un minuto de vegüenza e injusticia».

Uno de sus abogados, Jaume Alonso-Cuevillas, ha explicado en TV3 que prevén recurrir al Tribunal Constitucional alemán la decisión de la Audiencia de Schleswig-Holstein. Ha valorado la decisión «de 8 sobre 10 porque el cargo más grave que había era el de rebelión», porque a su entender es evidente que no ha habido violencia y así lo ha descartado el tribunal regional.

El abogado ha puntualizado que antes de acudir al Constitucional deberán hacer un recurso de reforma para agotar la vía interna, que es un trámite, y acudirán al Tribunal Constitucional por «la falta de garantías para un juicio justo» y, respecto a la malversación, porque la argumentación tiene contradicciones.

Govern: «Gran victoria»

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha calificado de «gran victoria» la decisión alemana de extraditar a Puigdemont solo por malversación. En una visita a Tarragona, Artadi ha dicho que la resolución supone «un nuevo revés a la justicia española».

La portavoz de la Generalitat reclama a las «instancias judiciales que reflexionen sobre la labor de persecución judicial que se está realizando y de estas prisiones preventivas, de este delito de rebelión que no existe y que lo sabe todo el mundo».