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La Fiscalía bloquea la puesta en libertad de ‘Xistor’ Haranburu tras posicionarse el juez a favor

El juez de aplicación de penas se ha mostrado favorable a otorgar la libertad condicional a Frederic ‘Xistor’ Haranburu, condenado a cadena perpetua en 1990 y que, por tanto, ha cumplido ya 29 años de privación de libertad, pero la Fiscalía, que ya se opuso a su liberación durante la vista del caso, celebrada en mayo pasado, ha recurrido inmediatamente la decisión, por lo que el preso vasco seguirá en prisión.

 Movilización en Senpere por la libertad de ‘Xistor’. ©GuillaumeFauveau
Movilización en Senpere por la libertad de ‘Xistor’. ©GuillaumeFauveau

El preso de Senpere Frederic ‘Xistor’ Harnburu seguirá preso de momento. El tribunal encargado de la aplicación de penas se ha mostrado hoy favorable a su puesta en libertad condicional, pero la decisión ha quedado de inmediato bloqueada tras presentar la Fiscalía un recurso.

Una decisión, la del fiscal, que se corresponde con la actitud mantenida por el ministerio público -recordémoslo dependiente del Ministerio de Justicia- durante la vista, que tuvo lugar en mayo.

Cabe recordar que en una entrevista publicada por Gara, Jean-René Etchegaray, presidente de la Manconunidad Vasca, ya expresaba su preocupación por la actitud de la Fiscalía, que se resiste a acatar la apertura de un nuevo tiempo político en Euskal Herria.

«En el dossier de presos destaca una cuestión, la de las demandas de libertad condicional, a las que, de forma incomprensible para nosotros, no se ha dado curso» enunciaba Etchegaray, para valorar que «es evidente que el software judicial no se ha actualizado de acuerdo a la evolución del proceso de paz en el País Vasco, y en especial al desarme y a la disolución de ETA».

Recurso de la defensa

Tras la decisión anunciada esta tarde, el futuro inmediato de Haranburu, que tiene 65 años y lleva camino de los treinta años en prisión, quedará pendiente del recurso que, a buen seguro, presentará su defensa, ejercida por la letrada Maritxu Paulus-Basurco.

Su caso, así como el de los otros dos labortanos condenados a cadena perpetua –Ion Kepa Parot y Jakes Esnal- han centrado en los últimos meses los esfuerzos de interlocución de la delegación vasca que mantiene un espacio de trabajo abierto con el Ministerio de Justicia galo.