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Casado lanza al paracaidista Iturgaiz desde Ermua y Zaldibar

Tras muchos años de ausencia de la esfera vasca, Carlos Iturgaiz protagoniza este viernes su retorno, impulsado por el líder estatal del PP, Pablo Casado. Lo ha hecho con un acto en Ermua, que recupera la referencia de los 90 contra la izquierda abertzale, pero dando más prioridad a una cuestión actual y muy cercana: el derrumbe de Zaldibar, frente al PNV.

Iturgaiz y Casado, esta mañana en Ermua. (Raúl BOGAJO | AFP)
Iturgaiz y Casado, esta mañana en Ermua. (Raúl BOGAJO | AFP)

Dieciséis años después de dejar el Parlamento de Gasteiz y la presidencia del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz retorna este viernes a la política vasca y lo hace por todo lo grande: como candidato de su partido a lehendakari, lanzado por el presidente estatal, Pablo Casado.

En un acto en la localidad de Ermua, ante una fotografía de Miguel Angel Blanco (víctima mortal de ETA en 1997), Casado ha planteado el PP como alternativa tanto frente al PNV como ante EH Bildu.

A los jeltzales les ha llamado «supremacistas» y partido «no honrado». «La única alternativa al nacionalismo sectario es la coalición del PP+Cs, a la mala gestión y al supremacismo en la gestión, en lo político, y me atrevería a decir, incluso, en la ética de reivindicar la historia tan dura en el País Vasco», ha subrayado Casado.

Por su parte, Iturgaiz ha incidido en que el partido se ha hecho a base «de sangre, sudor y lágrimas», y tras esta acometida desde Génova que ha fulminado al hasta ahora presidente en la CAV, Alfonso Alonso, ha apuntado que hoy todo el PP vasco está «unido en defensa de la unidad de España, la Constitución y las libertades».

Posteriormente ha tomado la palabra Pablo Casado, ha recordado que Ermua fue el «kilómetro cero de la dignidad y del 'basta ya', de la unión de todos los demócratas frente a la barberie terrorista».

Tras criticar que Pedro Sánchez ayer requiriera del voto de EH Bildu para aprobar el techo de gasto, ha apuntado que en Euskal Herria se necesitaba crear «un frente común en positivo» y que por eso su partido ha sido «generoso» organizando una coalición con Ciudadanos, partidos sin representación institucional.

Corrupción del PNV

En su intervención Pablo Casado ha tenido duras críticas contra el PNV, al que ha pedido «responsabilidades» por la gestión de Zaldibar y ha apuntado que, si llega a ocurrir en otras comunidades como Madrid o Galicia se habría pedido la dimisión de sus mandatarios.

También ha negado que el PNV sea un partido honrado porque tiene «casos muy grave de corrupción, como el 'caso de Miguel'». Y ha abundado sobre todo en que en Zaldibar han demostrado «una incapacidad de de gestión pública y un ocultamiento de los datos hasta el final».

«No ha sabido gestionar la política de residuos y ha ocultado los efectos de políticas urbanísticas e industriales tremendamente peligrosas, incluso para la vida de los trabajadores y para la salud pública de todos los municipios que están cerca del vertedero», ha añadido.