La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado este miércoles que llevará a cabo una reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo con el objetivo de asegurar que todas las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos.
Tal y como ha explicado durante su comparecencia ante la comisión del Congreso, esta modificación tiene como objetivo derogar la reforma que realizó el Gobierno del PP. En esta reforma, impulsada por el exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, se incluyó que las menores de 16 y 17 años debían tener el consentimiento paterno o de sus tutores legales para poder abortar.
La norma del PP fue respondida por el movimiento feminista en las calles, y suscitó el rechazó de partidos y asociaciones. Basta con recordar la intervención de la diputada de Amaiur Onintza Enbeita quien lanzó un claro mensaje desde la tribuna del Congreso: «En mi coño y en mi moño mando yo».
Críticas del PNV
La reforma de la ley, que según ha explicado Montero dará un peso central a la educación sexual como una herramienta que permita vivir vidas libres de violencias y permitirá que las menores de entre 16 y 18 años puedan abortar sin contar con el permiso de sus padres, no ha sido bien acogida por el PNV.
A juicio del diputado jeltzale Joseba Andoni Agirretxea, por contra, la actual ley del aborto ha dado unos resultados magníficos y ha sido fruto de «importantes consensos». «No me parecería muy edificante que se pudieran romper los consensos que llevaron a aprobar la ley tal y como está», ha apuntado.
En un comunicado, el Grupo Vasco en el Congreso ha asegurado que mantiene la posición defendida en 2010 en relación a la Ley del Aborto, cuando sus diputados apoyaron la norma, y se ha mostrado partidario, por ello, «volver a esa redacción derogando la reforma que introdujo el Partido Popular en el año 2015» y que el PNV rechazó por considerarla «innecesaria y perjudicial».
Agirretxea, ponente en las reformas de la Ley del Aborto del año 2010 y del año 2015, ha instado a Montero a «reflexionar sobre la necesidad o no de introducir otros cambios normativos en un asunto tan delicado y en un Parlamento tan tensionado y fragmentado».
Asimismo, ha emplazado a la responsable de Igualdad a informar «con carácter previo» a los grupos parlamentarios «antes de realizar este tipo de anuncios, sobre todo a aquellos de los que espera su apoyo, como es nuestro caso, como grupo que rechazó la reforma del PP del año 2015».
