Ibai Azparren
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Hubble detecta Eärendel, la estrella más lejana jamás observada y de la que solo queda su luz

Situada a 12.900 millones de años luz, Eärendel es la estrella individual más antigua y lejana jámas observada. De hecho ya no existe, explotó hace millones de años, pero su potente luz aún es detectable para el telescopio Hubble. El descubrimiento ha sido publicado este miércoles en ‘Nature’.

El telescopio espacial Hubble lleva 32 años orbitando la tierra, fotografiando estrellas y galaxias lejanas.
El telescopio espacial Hubble lleva 32 años orbitando la tierra, fotografiando estrellas y galaxias lejanas. (GETTY)

«Es, con mucho, la estrella individual más distante que jamás hayamos visto», apunta Jane Rigby, miembro de la NASA y coautora del artículo que describe el descubrimiento publicado este miércoles en la revista ‘Nature’. Habla de Eärendel, la estrella individual más antigua y lejana jamás observada que ha sido detectada por el telescopio Hubble.

El astro ha sido bautizado así en homenaje al poema de J. R. R. Tolkien, ‘El viaje de Eärendel, la estrella vespertina’, que el escritor y filólogo compuso a consecuencia de su vieja obsesión por las lenguas clásicas. Eärendel significa «estrella de la mañana» en inglés antiguo.

El poema de Tolkien data del año 1914, pero se calcula que Eärendel nació cuando el universo era un poco más joven, tan solo 960 millones de años después del Big Bang para ser casi exactos, es decir, hace 13.800 millones de años. 

Pero Eärendel ya no existe, explotó hace mucho tiempo. No obstante, su luz emitida hace millones de años todavía llega hoy, captada gracias a Hubble, que antes de su jubilación forzosa –lleva 32 años orbitando la Tierra– ha dejado este asombroso descubrimiento a la comunidad científica.

Situada a 12.900 millones de años luz, el descubrimiento de esta antigua estrella que al parecer es 50 veces más masiva que el sol abre una ventana a conocer cómo fueron los primeros tiempos del Universo y el origen de las primeras formaciones estelares.

El hallazgo ha corrido a cargo de un equipo internacional, liderado por Brian Welch de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU) y el equipo Space Telescope Science Institute, con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Eärendel será «una ventana a una era del universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro interesante, pero comenzamos en el segundo capítulo y ahora tenemos la oportunidad de ver cómo empezó todo», dice Brian Welch, de la Johns Hopkins University y citado por el CSIC.

Para esta observación del universo primitivo, Hubble apuntó a un cúmulo de galaxias extremadamente masivo llamado WHL0137-08 que se encuentra entre la Tierra y Eärendel. «La masa del cúmulo de galaxias deforma el tejido del espacio, creando una poderosa lupa natural que distorsiona y amplifica enormemente la luz de los objetos distantes que están detrás de él», explica la NASA.

«Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras se ven manchas pequeñas, donde se mezcla la luz de millones de estrellas», señala Welch en declaraciones recogidas por la agencia espacial estadounidense. «La galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por lentes gravitacionales en una larga media luna que llamamos el Arco del Amanecer», añade.

Webb, listo para tomar el relevo

La NASA, que opera el Hubble junto a la Agencia Espacial Europea (ESA), había creado expectación ante este anuncio al adelantar el telescopio había hecho un descubrimiento para «los libros de récords». A través del telescopio Hubble se ve solo como un puntito de tres píxeles, y el siguiente paso sería observarla con el telescopio espacial James Webb, lanzado a finales de 2021 y liderado por las agencias espaciales norteamericana (NASA), europea (ESA) y canadiense (CSA).

«Con Webb esperamos confirmar que Eärendel es de hecho una estrella, así como medir su brillo y temperatura», apunta el coautor del artículo de la revista ‘Nature’, Dan Coe, miembro del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial.

«Eärendel existió hace tanto tiempo que es posible que no haya tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy en día», explica por su parte Welch.

La composición de Eärendel será de gran interés para los astrónomos, porque, según explica la NASA, «se formó antes de que el universo se llenara con los elementos pesados producidos por las sucesivas generaciones de estrellas masivas».

«Si los estudios de seguimiento encuentran que Earendel está compuesta solamente de hidrógeno y helio primordiales, sería la primera evidencia de las legendarias estrellas de Población III, que se supone que son las primeras estrellas nacidas después del Big Bang», apunta la NASA, si bien la probabilidad es pequeña.