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Un estudio con participación de la UPV-EHU alerta del impacto humano sobre las plantas

El grupo de investigación de la UPV-EHU ha participado en un estudio que demuestra que la actividad humana reduce la diversidad de plantas, incluso a cientos de kilómetros de distancia. Para este trabajo, ha elegido el entorno del Parque Natural de Gorbeia muestreando 55 localidades.

Idoia Biurrun investigando durante la pandemia.
Idoia Biurrun investigando durante la pandemia. (GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓN | UPV/EHU)

Una investigación en la que participa la UPV-EHU ha descubierto que en regiones con mayor actividad humana se reduce la diversidad de plantas, unos resultados que han calificado de «alarmantes porque muestran que las perturbaciones humanas tienen un impacto mucho mayor que lo que se pensaba inicialmente».

Según ha dado a conocer la principal universidad pública vasca, este estudio, que ha sido publicado recientemente en la revista ‘Nature’, revela «un efecto de las actividades humanas en la biodiversidad desconocido hasta ahora».

El equipo científico de la UPV-EHU formado por los profesores del área de Botánica del Departamento de Biología Vegetal y Ecología Idoia Biurrun Galarraga y Juan Antonio Campos Prieto eligió el entorno del Parque Natural de Gorbeia para muestrear 55 localidades de estudio, tomando como hábitats objetivo hayedos y brezales.

«En regiones con poco impacto humano, los hábitats naturales contienen de media un tercio de las especies potenciales, principalmente debido a que, de forma natural, no todas las especies pueden dispersarse en todo el territorio. Por el contrario, en regiones con fuerte impacto humano, los hábitats tienden a incluir solo un quinto de las especies potenciales», ha explicado la universidad.

El grado de impacto humano en cada región se midió a partir del índice de huella humana (Human Footprint Index), basado en factores como densidad de población, cambios en el uso del suelo y construcción de infraestructuras (vías de comunicación), con lo que se ha demostrado que esta afecta negativamente a la diversidad de plantas en una localidad en un radio de varios cientos de kilómetros.

Los autores del estudio han indicado que los resultados «son alarmantes porque muestran que las perturbaciones humanas tienen un impacto mucho mayor que lo que se pensaba inicialmente, llegando incluso a espacios protegidos alejados del origen del impacto humano».

Asimismo, han apuntado que «la influencia negativa de la actividad humana fue menos pronunciada cuando al menos un tercio del área de una región permanecía bien conservada, lo que apoya el objetivo global de proteger el 30% de la superficie del planeta». La proporción de especies que podrían vivir en un lugar específico, pero que no lo hacen, se conoce como «diversidad oscura».

El trabajo, en el que participa el grupo de Investigación en Biodiversidad y Evolución de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV-EHU, se ha desarrollado en el marco de la red internacional DarkDivNet y se ha centrado en cerca de 5.500 localidades de 119 regiones de todo el planeta.