
Alan Parsons (Londres, 1948) cree que el futuro de la música, en tiempos de inteligencia artificial, pasará por «no perder el toque humano» detrás de cualquier creación artística o composición musical.
El músico, ingeniero de sonido y productor británico, que actuará este sábado en el BBK Music Legends Festival como cabeza de cartel, ha hecho esta defensa del papel del ser humano en el arte en un encuentro con los medios, previo a su concierto en el Bilbao Arena de Miribilla, dentro del Alan Parsons Live Project Tour 2025.
Parsons, quien ha asegurado que en sus conciertos lleva «un gran show», donde no faltan «las siete u ocho canciones más conocidas por el público», asegura que no es partidario de repetir los mismos temas sin variar el repertorio en gira, ya que prefiere adaptarlo según las canciones más recordadas o populares en cada país donde recala porque suelen variar las preferencias. Ni siquiera, confiesa, cumple con el ritual de salir del escenario y volver para bises, y opta por dar todo el concierto seguido.
El británico ofrece este viernes en el festival bilbaino el concierto que tuvo que suspender en 2022 por una operación urgente motivada por una lesión en la espalda, de la que asegura estar restablecido pero que le obliga a tocar en directo sentado en todo momento y a recurrir al apoyo de un bastón.
Alan Parsons ha recibido la txapela honorífica del festival en un acto que ha contado con la presencia del alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto; el presidente de la Fundación Bancaria BBK, Xabier Sagredo; la concejala de Desarrollo Económico, Comercio, Empleo y Turismo, Kontxi Claver; y el director del BBK Bilbao Music Legends Fest, Jose Pascual Otalora ‘Spasky’.
Como ingeniero de sonido muy centrado en la labor del estudio de grabación, y tras no actuar nunca en directo con Alan Parsons Project, proyecto que compartió con Eric Woolfson entre 1975 y 1990, y preguntado qué le motiva hoy día para seguir tocando en vivo, Parsons ha asegurado que lo que se plantea «siempre» con sus músicos sobre el escenario es «lograr el mejor sonido posible» porque entiende que es «marca de la casa» en su trayectoria.
En ese sentido, ha dicho tener buenos recuerdos y rememorar con gran afecto su participación en discos históricos de los 60 y 70 del siglo XX, como ‘Abbey Road’ y ‘Let it Be’ de The Beatles, ‘Atom Heart Mother’ o ‘Dark Side of the Moon’, que considera un hito en su carrera como productor, ambos de Pink Floyd, o ‘Year of the Cat’, de Al Stewart.
Preguntado por cuáles eran sus discos preferidos, en cuanto a sonido, en los que no haya participado, Parsons cita ‘Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’ de Beatles y el ‘Who's Next’, de The Who.
En cuanto al concepto de sonido actual y preguntado por el revival del vinilo como referencia de escucha, opina que, aunque el sonido digital del cd cuando surgió, no le convencía, su evolución hoy día con tecnologías muy mejoradas, como el Dolby Atmos, cree que son lo mejor para escuchar música debido a sus prestaciones.
En cuanto al concepto artístico de las portadas de discos, y preguntado por qué le atrajo del colectivo Hipgnosis, que ilustra todas sus portadas, ha afirmado que le encantaron desde que vio su labor en los discos de Pink Floyd y siempre queda muy contento de sus propuestas.
Sin embargo, ha lamentado que, hoy día, se haya perdido y casi no quede nada de la labor de diseño gráfico para los discos ni se tenga en cuenta en los discos actuales, entre otros motivos, por el declive del soporte físico y porque parece que «ya no haya que diseñar nada para lanzar un disco».
Tras su labor como ingeniero de sonido, el artista londinense hizo su debut discográfico en 1976 con el primer disco como Alan Parsons Project junto a Eric Woolfson, ‘Tales of Mystery and Imagination’, disco conceptual dedicado al universo del escritor Edgar Alla Poe.
Junto a Woolfson publicó un total de diez trabajos, hasta 1990, en que separaron sus caminos tras sus discrepancias con Freudiana, su última colaboración y que Woolfson quería convertir en musical, frente a la negativa de Parsons a hacerlo.
Ya como Alan Parsons, debutó en solitario en 1993 con ‘Try Anything Once’ y, hasta la fecha ha publicado seis discos, el último de ellos, ‘From the New World’ en 2022, para el que contó con las colaboraciones del guitarrista de blues Joe Bonamassa y los vocalistas Tommy Shaw (Styx), David Pack (Ambrosia) y el joven James Durbin, del talent show ‘American Idol’.

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