20 DIC. 2024 - 07:02h El «cementerio de los locos» de Praga esconde leyendas bajo la hiedra El inmenso «cementerio de los locos» de Praga, uno de los escenarios de ‘Amadeus’, obra maestra de Milos Forman, sigue siendo un lugar olvidado y apartado de los circuitos turísticos en la República Checa que atrae especialmente a cazadores de fantasmas, amantes de escándalos y de ritos satánicos. Hay quien se acerca al cementerio en busca de energía mágica. (M. CIZEK | AFP) NAIZ El cementerio, lejos de las rutas turísticas de la capital checa y de su centro histórico –Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– cuenta con cerca de 4.200 sepulturas. Este lugar, fundado hace más de un siglo en las afueras de la ciudad para acoger a los pacientes fallecidos del hospital psiquiátrico de Bohnice, atrae a cazadores de fantasmas, amantes de escándalos y de ritos satánicos que buscan su energía mágica y las leyendas y misterios que lo rodean. «Es un cementerio distinto» de los demás, explica Jiri Vitek, guardián voluntario del lugar, exbombero y ahora vicealcalde de un barrio de Praga. «Estaba destinado a pacientes psiquiátricos clásicos (esquizofrénicos, alcohólicos...), pero también a personas con las que no quieren cruzarse (pirómanos, pedófilos, asesinos...», cuenta. El entierro de Mozart El cementerio se abrió en septiembre de 1909. «Dos días más tarde, un niño de once años muerto de tuberculosis se convirtió en el primer paciente enterrado aquí», rememora Alzbeta Remrova, portavoz del hospital de Bohnice. El cementerio atrae a cazadores de fantasmas, amantes de escándalos y de ritos satánico. (M. CIZEK | AFP) En esa época, el hospital parecía un pueblo; tenía una iglesia, una lavandería y una panadería. Era el más grande de este tipo en el imperio austrohúngaro. «Los pacientes trabajaban en los campos, cultivaban verduras y trabajaban en talleres», explica Remrova. El personal del centro también podía ser enterrado en el cementerio gratuitamente. El cementerio cerró en 1951, tras lo cual fue saqueado y desatendido durante seis décadas Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, también se enterró a soldados austríacos ingresados por enfermedades mentales y pacientes psiquiátricos de Italia, evacuados a Praga. La mayoría murieron durante una epidemia de fiebre tifoidea entre 1916 y 1918, afirma Vitek. El cementerio cerró en 1951, tras lo cual fue saqueado y desatendido durante seis décadas. Este extraordinario lugar fue escogido por el director estadounidense Milos Forman, de origen checo, para filmar el entierro de Wolfgang Amadeus Mozart para su película ’Amadeus’ (1984), parcialmente rodada en Praga y ganadora de ocho premios Óscar. El cementerio cerró en 1951, tras lo cual fue saqueado y desatendido durante seis décadas. (M. CIZEK | AFP) Piloto de Thatcher Vitek cuenta que la primera ministra británica Margaret Thatcher visitó el cementerio en 1990 para trasladar los restos de un piloto británico muerto a finales de la Segunda Guerra Mundial. Nadie sabía cuál era la tumba, salvo un vagabundo local que la identificó a cambio de una caja de ron, añade Vitek. Sin embargo, la mayor parte del tiempo el cementerio sirvió como prueba de valentía para los jóvenes de la región, especialmente la parte suroeste reservada a los criminales. Algunos evocan una energía negativa en ese lugar y afirman que hacía más frío que en el resto del cementerio. «A los no creyentes no se les enterraba en ataúdes, sino en sacos, y eran saneados con cal, que, endurecida, es la que genera el frío», asegura. En los años ochenta del siglo pasado, la Policía descubrió un ritual satánico en el cementerio. Algunos checos más pragmáticos utilizaban el lugar como vertedero. Fue en este estado como lo descubrió Jiri Vitek en 2011, cuando paseaba a su perro. «Estaba lleno de refrigeradores viejos, lavadoras, sofás y escombros. Así que empecé a limpiarlo», cuenta. Poco a poco, organizó visitas guiadas al cementerio, trabaja en la redacción de un libro y tiene previsto renovar la capilla, cubierta de hiedra, y el memorial. «Como bombero salvé a personas vivas durante quince años. Desde hace 12 años, salvo a los muertos», confiesa.