07 ABR. 2025 - 19:30h Aires de cambio Nora Franco Kazetaria / Periodista La noticia de la incorporación al frente de la Euskadiko Orkestra de Roberto Ugarte ha sorprendido relativamente, ya que, desde el anuncio de la sustitución de Oriol Roch, se esperaba esta fumata blanca de la cual, aunque el nombre era un secreto bien guardado, quizá no tanto el perfil de quien va a ocupar el despacho de la gerencia. Roberto Ugarte es un profesional de la gestión musical con una experiencia sólida y contrastada, quien, más allá del ámbito administrativo, presenta ese perfil más amplio y artístico hacia el que se inclinan hoy en día las entidades culturales de cierto calibre: una trayectoria musical propia que avanza, de una forma orgánica, primero hacia la docencia, luego hacia la organización y, finalmente, a la gestión, con el aplomo que da conocer de primera mano aquello que se maneja. Con un bagaje que nace desde las escuelas de música, el itinerario de Ugarte lo presenta como alguien que conoce el tejido musical primario, primordial para el desarrollo de un proyecto sociocultural a largo plazo. También lo perfila como un carácter proactivo, cualidad arriesgada pero necesaria para una entidad que quiere ampliar su recorrido. Curiosamente –o quizá no tanto–, un corte muy similar podemos encontrar en el también recién nombrado Director General de la BOS, Iñigo Alberdi, que, al igual que Ugarte, tomará posesión de su cargo el próximo mes de mayo. A ambos les espera la selección de nuevos directores titulares, que terminarán de definir el rumbo de ambas formaciones. De momento, mayo traerá primaverales y renovadores aires a la música vasca.