A lo largo de los años, la banda norteamericana Bonny Light Horseman ha ido acumulando muchas vivencias en su cuentakilómetros colectivo de la vida. El trío principal que forma la banda -Anaïs Mitchell, Eric D. Johnson y Josh Kaufman- poseen un curriculum de altura. Mitchell es una célebre artista con una interesante carrera en solitario, así como dramaturga y compositora del exitoso musical de Broadway “Hadestown”, que obtuvo ocho premios Tony y un Grammy al Mejor Álbum de Teatro Musical. Johnson es conocido por ser el creador de Fruit Bats, una de las bandas pilares del indie actual, también por colaborar desde hace tiempo con The Shins y por componer bandas sonoras para películas. Y Kaufman es un músico todoterreno: compositor, productor e intérprete que ha grabado y actuado con artistas que van desde Bob Weir a The War on Drugs, pasando por Taylor Swift, Hiss Golden Messenger y The Hold Steady. Como grupo, el álbum de debut de Bonny Light Horseman recibió una nominación al Grammy al Mejor Álbum de Folk.

Pero lo más importante es que también han vivido un montón de experiencias desordenadas y enredadas, y todas esas vivencias impregnan su música de la sabiduría, el humor y la profundidad que subyacen a los elogios. Lo suyo es lo que define la música folk como género: amor y pérdida, esperanza y tristeza, comunidad y familia, cambio y tiempo.

En el centro de Bonny Light Horseman está siempre la singular combinación de tres artistas poderosos e inquietos que se apresuran a reconocer que su vínculo les hace mejores, más valientes y menos vulnerables de lo que serían por sí solos. Compuesto a lo largo de cinco meses en 2023, este tercer álbum comenzó cuando el trío principal se reunió en un pub irlandés junto a sus colaboradores JT Bates (batería), Cameron Ralston (bajo) y la ingeniera Bella Blasko. Mitchell sugirió el pub como primer lugar de grabación, basándose en una conversación con el propietario Joe O'Leary. Tuvo un presentimiento y le sorprendió el entusiasmo de sus compañeros por la idea. Al entrar en el vetusto local, el trío sintió una conexión inmediata con su palpable sentido de comunidad y de familia, forjado a lo largo de muchas décadas.

El pub era Levis Corner House, una taberna centenaria de Ballydehob, un diminuto pueblo costero del condado de Cork, y su energía se convirtió en una fuente singular del motor creativo de la banda. De esta manera, el nuevo álbum de Bonny Light Horseman, “Keep Me on Your Mind/See You Free”, es una oda al desorden en el que vive la humanidad. Canciones que conforman la propuesta más generosa de Bonny Light Horseman hasta la fecha. A pesar de todos sus toques humanistas, “Keep Me on Your Mind/See You Free” se forjó a partir de una especie de magia inexplicable.

Con su nuevo trabajo, el grupo muestra una clara sensación de estado de gracia y un recordatorio de que la vida se vive mejor cuando las cosas no son tan perfectas. El bagaje musical adquirido a través de los años se refleja en estas canciones de folk moderno.

High Vis

Desde que se formaron en 2016, los londinenses High Vis han ido puliendo su paleta de hardcore progresivo con matices de post-punk, brit pop, neosicodelia e incluso influencias del sonido Madchester. Han ido trazando un terreno intermedio entre guitarras afiladas y furia, melodías y energía. El cantante Graham Sayle describe su tercer álbum como un eje de fuerzas contrapuestas: «Intenta ser un disco esperanzador, a la vez que indignado». Completada por el batería Edward “Ski” Harper, el bajista Jack Muncaster y los guitarristas Martin McNamara y Rob Hammaren, las profundas raíces de la banda en las escenas hardcore “” de Gran Bretaña e Irlanda les han mantenido con los pies en la tierra pero creciendo, inspirados a partes iguales por la inquietud y la mala leche.