En los ocho años transcurridos desde que Amyl and The Sniffers se juntaron en la activa escena de bares de Melbourne, se han convertido en maestros del equilibrio en unir la potencia del rock con los sonidos más vigorosos. Con dos álbumes aclamados por la crítica -el debut homónimo de 2019 y el visceral “Comfort To Me” de 2021-, la vocalista Amy Taylor, el guitarrista Declan Mehrtens, el bajista Gus Romer y el baterista Bryce Wilson han logrado ponerse a la cabeza de toda una escena.

Desde el lanzamiento de “Comfort to Me”, la banda ha visto cómo sus aspiraciones como grupo se iban ampliando exponencialmente en todos los sentidos. Y es esta actitud la que impulsa su tercer álbum, “Cartoon Darkness”. Grabado con el productor Nick Launay en los estudios 606 que el grupo Foo Fighters tiene en Los Ángeles, han utilizado la misma mesa con la que se grabaron los discos “Nevermind” de Nirvana y “Rumours” de Fleetwood Mac, entre otros. El nuevo trabajo de la banda está lleno de sorpresas. Musicalmente, han compuesto el álbum estilísticamente más variado hasta el momento. Se extiende desde el punk clásico hasta las pinceladas glam del tema “U Should Not Be Doing That” y la balada tormentosa de “Big Dreams”.

“Cartoon Darkness” trata sobre la crisis climática, la guerra, la inteligencia artificial, el olor a podrido de la política o incluso una reflexión que coge de lleno a aquellos que sienten que están ayudando a alguien con la hiperconexión y las redes sociales cuando lo que están haciendo realmente es alimentar a la voraz bestia que es el big data, una especie de dios moderno en palabras de Amyl & The Sniffers. «Se trata del hecho de que varias generaciones se están alimentando con información moldeada al gusto de cada uno. Parecemos adultos, pero somos niños envueltos en un caparazón. Todos estamos engullendo pasivamente información y distracciones que ni siquiera causan placer, sensación o alegría, solo causan entumecimiento», dicen.

«Quiero dejar mi teléfono y ver cómo cambia la expresión facial de alguien con lo que dice. También quiero la fantasía y el escapismo. Quiero inclinarme hacia el hedonismo, quiero sentirme viva, al mismo tiempo que reconozco la distopía y el caos que se desarrollan a mi alrededor», explica Taylor sobre los sentimientos que manejan en sus canciones.

Musicalmente, este disco ralentiza un poco el ritmo en comparación con sus anteriores trabajos, en particular el último, “Comfort To Me”, donde se apreciaba el clásico sonido punk de la banda con algunos toques de heavy metal de la vieja escuela. En “Cartoon Darkness”, estos matices han desaparecido en gran medida -aunque todavía incluye un par de canciones de cariz hardcore, como “Motorbike Song” o “It's Mine”- en favor de un enfoque más polvoriento y blusero, con riffs y ritmos que se muestran como elementos comunes a lo largo del disco.

Jason Isbell and the 400 Unit

Jason Isbell and the 400 Unit siguen al disco “Live from the Ryman” de 2018 con un segundo volumen de grabaciones en directo de su residencia anual en The Ryman Auditorium en Nashville. “Live from the Ryman Vol. 2” incluye 15 versiones en directo de canciones del disco “Weathervanes & Reunions”, así como una impresionante interpretación de “The Last Song I Will Write”, del homónimo álbum de Isbell de 2009, y una conmovedora versión de “Room at the Top” de Tom Petty. “Live From The Ryman Vol. 2” se basa en grabaciones realizadas por el ingeniero de la banda, Cain Hogsed, en 4 de los últimos 6 años de conciertos con entradas agotadas en el legendario auditorio. Unas canciones que muestran a Isbell en estado de gracia.