GOTZON URIBE
MUSICA

Nathaniel Rateliff & The Night Sweats

Muchos son los que quieren tener sobre su escenario a Nathaniel Rateliff y su banda, ya que probablemente sea uno de los grupos más en forma de la nueva escena del folk-country-soul, una súper banda de músicos tocando canciones con mucho sentimiento. El disco se publica en el legendario sello Stax, que nos da una idea de la apuesta que están haciendo por las canciones que aparecen en este trabajo. Rateliff sale de un sello cargado de viejos y legendarios discos de soul y de blues, una casa en donde a cualquier buen aficionado a la música le gustaría pasar largas tardes fisgando en sus archivos.

Las canciones de Rateliff hablan sobre las luchas que ha tenido a lo largo de su vida –beber demasiado, relaciones fracasadas, decepciones…–, letras que salen del puño de un hombre tímido y poco comunicador que usa las canciones para enseñar al oyente sus devenires personales.

Con su álbum “Nathaniel Rateliff y los sudores nocturnos” recién publicado, el músico que pasó la última década tocando música folk indie sin que la crítica le prestara demasiada atención se ha convertido en una de las apuestas más brillantes de este año.

Rateliff ha trazado un largo viaje hasta llegar a este punto. Dejó la escuela en séptimo curso, después de que su padre falleciera, y salió de su casa en el pequeño pueblo de Herman, en Misuri, donde probablemente su futuro habría estado en la fábrica de plásticos o trabajando como conserje en la escuela. Pero al poco tiempo, fue detrás de unos misioneros locales que iban a Denver, escapando del tedioso estilo de vida del medio oeste. Pasó los siguientes diez años en el muelle de carga de una compañía de camiones antes de convertirse en jardinero y casarse con su hermosa mujer. Pero a medida que pasaban los años, se centró en escribir canciones y tocar en cualquier agujero que le acogiera, convirtiéndose en parte de la floreciente escena folk de la ciudad. A sus 36 años, no es ningún niño prodigio, pero, con las cuentas pagadas, las decepciones que ha resistido y la experiencia de la vida adquirida en todos estos años están haciendo que el viento sople a su favor. Se muestra al oyente como un hombre que ha sentido el peso del mundo sobre sus hombros, pero que ha descubierto el secreto para cantar y hacer bailar todas esas preocupaciones que acarrea.

Rateliff y su potente banda de siete músicos, con una gran sección de viento incluida, nos engancha desde el tema que abre el disco, “I Need Never Get Old”, una canción que sintetiza perfectamente el espíritu del álbum, el sentido de la eterna vitalidad arraigada en el sonido de muchos artistas de los 60. A pesar del físico de Rateliff –un hombre fornido, barbudo y tatuado–, su voz es tan ligera, fina y elegante como la de Brown, Marvin Gaye o Solomon Burke, entre otros.

 

CD AIPAGARRIA

Craig Finn

“Faith in the Future” • Partisan, 2015 •&flexSpace;Pop-rock

El segundo disco en solitario del líder de The Hold Steady es un trabajo que se va trazando por los paisajes de Colorado, Pensilvania, Arizona y otros lugares, hasta llegar a Nueva York. Con el objetivo de ser un disco elegante y esperanzador, ofrece al oyente unas vibraciones mucho más tenues que el locuaz rock de su banda madre. Comenzó a escribir estas canciones en 2013, tras la muerte de su madre y sintiendo cómo la gente sale adelante después de la tragedia. Algunos temas son autobiográficos, como “Newmeyer’s Roof”, que cuenta la experiencia de Finn el 11S viendo caer las Torres Gemelas desde la azotea de un amigo en el East Village, o “Going To A Show”, donde nos cuenta su afición a acudir solo a los conciertos.