BERTA GARCIA
CONSUMO

Cancelación de eventos

Suele ocurrir que eventos musicales o de tipo lúdico, programados y publicitados con antelación (deportes, por ejemplo), no lleguen a realizarse por causas diversas. Normalmente, los organizadores han vendido meses antes las entradas para el evento, por lo que decenas o cientos de personas se ven afectadas económicamente por la cancelación.

El perder la oportunidad de ver el espectáculo y su sentimiento de frustración no depende de normativas y leyes jurídicas. Por ello, se debe intentar apaciguar estos sentimientos con la búsqueda de otro entretenimiento, por aquello de «a rey muerto, rey puesto».

En caso de encontrarnos con unas entradas para un evento que se han convertido en papel mojado al ser este cancelado, es bueno saber que, aunque la empresa organizadora argumente «razones de fuerza mayor» para cancelar el evento, las organizaciones de consumidores consideran que nada es definitivo. Si figuran esta y otras cláusulas limitativas respecto a la no devolución del dinero, estamos ante el tipo de «condiciones leoninas y abusivas». El correlato es que estamos ante cláusulas nulas, porque vinculan el contrato a la voluntad del empresario.

Puede darse también que el empresario ante la cancelación del evento ofrezca entradas gratis para otras fechas, el año próximo, o en otra ubicación. Pero si el usuario se ha sentido perjudicado por gastos económicos de traslado, alojamiento, etc. y no quiere acogerse al «regalo» que le ofrecen puede reclamar la devolución del dinero.

De no conseguir por la vía voluntaria el resarcimiento económico, al usuario siempre le queda el acudir a la vía judicial, que en el supuesto de que su reclamación no supere los 2000 euros no le supone al usuario ningún coste, ni necesidad de un abogado ni un procurador. En Hego Euskal Herria las organizaciones de consumidores facilitan asesoramiento para hacer el trámite o acompañar en el mismo al afectado, aunque sin representarlo jurídicamente.