TERESA MOLERES
SORBURUA

Tiempo de heladas

C onforme se acerca la temporada fría es conveniente tomar precauciones si en nuestra zona de plantación hay riesgo de heladas. En las plantas expuestas al exterior en balcones y ventanas es importante envolver con plástico de burbujas los tiestos que pueden estropearse y no olvidar el riego.

Se aconseja colocar un corta vientos en la barandilla para limitar los efectos del viento, mientras situamos las plantas frágiles juntas y cerca del muro. Es tiempo de ir pensando qué tipo de bulbos y arbustos deseamos plantar porque hasta mediados de diciembre podemos sembrar vivaces rústicas.

A las vivaces hay que quitarles las hojas y ramas estropeadas y después cubrir el suelo con un acolchado protector; sin olvidar retirar las hojas que se acumulan en el jardín de rocalla para que las flores invernales luzcan más y mejor. A los setos se recomienda restaurarlos recortándoles las ramas altas y los lados que sobresalen, mientras también se deben podar las especies caducas, carpes, arces y hayas.

Los bulbos, que florecieron en verano, los desenterraremos para guardarlos en un lugar seco y fresco. Podemos plantar pensamientos y prímulas antes de que hiele. Sobre los bulbos y flores frágiles, nerines, crinum y amarilis, que tuvimos la precaución de plantar resguardados por una pared orientada al sol, colocaremos una capa de hojas muertas o agujas de pino. Para evitar el ataque de los hongos, los bulbos se tratan con un fungicida colocándolos en una bolsa que sacudiremos para que se impregnen bien.

Respecto a las plantas de interior hay que limpiarles las hojas lisas con agua ligeramente jabonosa; limitar el riego en las plantas que durante el invierno están en periodo de reposo y optar por el régimen seco para caladios y gloxinias. Prácticamente se prescinde del agua en las plantas crasas y cactáceas. Evitar las corrientes de aire y, sobre todo, pulverizar con agua las plantas colocadas cerca de la calefacción para limitar su deshidratación. En el caso de azaleas y ciclamens, apartarlos de cualquier fuente de calor; es la única manera de que su floración se prolongue. Finalmente, a las plantas acuáticas hay que limpiarles el estanque y sus bordes, excepto a las gramíneas, para que con sus tallos rojizos aporten color durante el invierno.