El octavo álbum de la estadounidense Marissa Nadler, “For My Crimes”, pone banda sonora a ese estado de confusión que da paso a la verdad, unas complicadas reflexiones sobre las relaciones en las que Nadler ha encontrado un sentido más fuerte de sí misma y una voz más aguda como compositora y vocalista, culminando así una discografía del todo evocadora.

Grabado en el estudio House Of Lux de las magnéticas colinas de Laurel Canyon, en Los Ángeles, en este trabajo Nadler ha contado con la ayuda en la coproducción de Justin Raisen y Lawrence Rothman. Sus canciones son intensas y aplica nuevos aires y estructuras al arte de la “música lenta” que ha ido perfeccionando a lo largo de los últimos quince años. De ese grupo de canciones surgieron casi todos los singles de “For My Crimes”. La principal de apertura lleva su esencia: un drama sureño cargado de voces, cuerdas y guitarra acústica que recorre la delgada línea entre el personaje y la acusación personal como metáfora. Este tema surgió de un ejercicio de composición en el que Nadler escribió desde la perspectiva de alguien que está en el corredor de la muerte, pero la canción arroja una sombra oscura sobre un álbum que convierte el conflicto marital en una reflexión interna. Ayudando a Nadler a profundizar en el alma de la canción aparece su vieja amiga Angel Olsen, quien se muestra cantando como un eco angustiado venido del más allá.

Reforzando la intimidad de estas canciones hay una fuerte energía femenina que definió la grabación de este trabajo. Nadler se sintió en el estudio con suficiente fuerza como para explorar en el sonido y en las canciones sin prejuicio alguno. Con la excepción del saxofonista Dana Colley (Morphine), todos los músicos son mujeres de notable pedigrí y estilo distintivo, muchas de los cuales han estado tocando con Nadler a lo largo de los años. Además de los cameos de Angel Olsen y Kristin Kontrol, Sharon Van Etten canta respaldándola en “I Can’t Listen to Gene Clark Anymore” y “Lover Release Me”. Mary Lattimore se une al arpa en “Are You Really Gonna Move to the South”, mientras que la gran multiinstrumentista experimental Janel Leppin toca las cuerdas a lo largo del disco.

Estas mujeres y otras personas ayudaron a que “For My Crimes” sea tan dinámico como íntimo, pero la fascinante voz de Nadler es la que se encuentra en el centro de la esencia de estas canciones. El carácter emocional de su cantar está más presente que nunca, desde la armonización espectral de “Are You Really Gonna Move To The South” hasta el pausado “All Out Of Catastrophes”, otros dos momentos memorables. Como cantante, nunca ha sonado más segura.

CD AIPAGARRIA

Mutual Benefit

“Thunder Follows the light” •

Transgressive, 2018 • Indie

Mutual Benefit es un proyecto del multiinstrumentista y productor Jordan Lee con el que, después de su último trabajo –la aclamada película “Skip A Sinking Stone”, de 2016–, regresa con una paciente colección de canciones acumuladas en los últimos dos años. Lee, quien creció en Ohio y actualmente vive en Nueva York, ha creado experimentos pop durante casi una década, combinando instrumentación orquestal y sonidos electrónicos ambientales. Inspiradas en una infancia vivida en un barrio económicamente deprimido de Ohio, estas canciones son una oda a refugiarse y el impulso tenso a querer esconderse de modo metafórico del volumen ensordecedor que azota al mundo exterior.