MIKEL SOTO
gastroteka

Instrumentos básicos en la cocina

Aunque si no somos estudiantes o divorciados solemos tener la cocina ya organizada, no está de más recordar qué es básico en una cocina y qué no. El sentido común suele indicar también en qué gastar más dinero y en qué menos pero, por si acaso: en cajón, sartenes y ollas y eléctricos merece la pena gastar, en armarios podemos tirar más de bazar chino.

Cajón. Juego de cuchillos. Como ya os dije en “Regalos para navidad” en 2018, con tres vale: cebollero, puntilla y para el pan. Nunca está de más recordar que no hay que cortar el pan con los otros cuchillos, el filo sufre terriblemente.

Lenguas de silicona. Yo tengo dos y tendría un ejército; me parecen el invento del siglo y algo por lo que hubieran matado las y los cocineros medievales.

Abrelatas. No hace falta que lo haya diseñado la NASA. Que abra latas.

Cucharón y espumadera. Lo clásico es el metal pero recuerda que rayan los fondos antiadherentes.

Tijeras. Yo tengo unas Tres Claveles pero más simples también valen, eso sí, mejor que sean completamente de metal, si no ya sabéis por dónde se romperán.

Pelador. Los de toda la vida funcionan bien y hay gente que odia los que tienen forma de cuchillo aunque a mí me vayan genial. El que más te guste.

Colador pequeño de malla fina. Tamizar, colar, lavar… imprescindible.

Sartenes y ollas. Sartenes. Tres, pequeña, mediana y grande. Hay todo un mundo en sartenes: antiadherentes, hierro colado, hierro mineral... Si eres curioso, investiga, si no, sigue como hasta ahora pero cuídalas.

Cazos y ollas: Al igual que sartenes, tres, desde el cazo a la grande para hacer caldos o guisos. Si tenéis que prescindir de una, que sea la intermedia.

Olla a presión. Es lo más caro o lo realmente caro de lo que os voy a recomendar y, salta a la vista que se puede cocinar sin ella pero, por razones ecológicas y económicas, merece la pena ahorrar y comprarse una. Yo compré una Bra bastante barata.

Eléctricos. Batidora: Es suficiente con una de brazo simple con accesorio para picar verduras y varillas. Aunque admito que me muero por probar y tener una batidora de vaso.

Peso. Yo tengo uno de la marca alemana Soehnle y, como todo lo que suelen hacer los alemanes, es bueno: tiene un botón para el encendido y la tara (que se ponga a cero cuando pones algo encima) y otro botón para pasar de peso sólido a líquido. Simple y funcional. Germano.

Exprimidor. No tiene por qué ser eléctrico pero suele ser lo habitual.

Armarios. Tabla. Las de material sintético son más higiénicas según los estudios.

Colador. Pastas, verduras.... imprescindible.

Chino. Para colar cremas y gazpachos, yo lo uso bastante.

Jarra medidora. Como su propio nombre indica y, cuando está en desuso, yo suelo hacer ahí las vinagretas.

Centrifugador. Si no tienes un centrifugador para la lechuga es normal que siempre comas ensalada de bolsa; nada es tan efectivo quitándole el agua a la lechuga y nada es más asqueroso que una ensalada aguada.

Rayador. Es imprescindible tener un rayador, para el queso, la piel del limón… No estoy satisfecho con el mío –no es todo de metal y se está rompiendo– así que no os lo recomiendo pero hasta que no se rompa del todo no tendré otro.

Mortero. Yo hice el paspán y me compré uno de acero inoxidable. Compra de piedra de toda la vida, son mejores y, además, bonitos.