MIKEL INSAUSTI
CINE

«Personal History of David Copperfield»

La película “The Personal History of David Copperfield” (2020), presentada en los festivales de Toronto y Londres, se estrenará en su versión doblada el 27 de noviembre bajo el título de “La increíble historia de David Copperfield”. No es ni mucho menos una adaptación al uso de la novela de Charles Dickens, lo que le ha llevado a ganar cinco premios BIFA (British Independent Film Awards) por la originalidad de su tratamiento con respecto a otras versiones más fieles a la obra que el autor inglés escribió en 1850, por no decir todas las que se han hecho para el cine o la televisión, que son muchas teniendo en cuenta que arrancan en la etapa muda. La más reconocida corresponde a principios del sonoro, y es la que dirigió en 1935 el maestro George Cukor obteniendo tres Óscar, si bien es recordada por la mítica caracterización del gran W.C. Fields en el papel de Mr. Micawber. Otro “David Copperfield” (1969) a retener fue el firmado por Delbert Mann, con Robin Phillips en el rol principal. Como curiosidad cabe citar la versión animada de 1993, en la que Julian Lennon puso la voz al protagonista. Más recientemente se pudo ver en la pequeña pantalla a Daniel Radcliffe a las órdenes de Simon Curtis, y en la grande, a Hugh Dancy dirigido por Peter Medak.

Ninguno de los actores mencionados, dieran mejor o peor con el perfil literario del genuino David Copperfield, guardan relación alguna con la imagen diferente que representa el actor británico de origen indio Dev Patel, que ha cumplido ya los 30 años. Por dicho motivo interpreta al personaje en su etapa adulta, mientras que en la niñez tiene el rostro de Jairaj Varsani, que resulta ser todo un descubrimiento. Sucede que Patel es nacido en Londres, por más que sus progenitores procediesen del Gujerat, y por primera vez puede actuar con su acento britsh natural, sin fingir que es el de un inmigrante venido de Bolywood. Su elección responde al interés por ir más allá de la mentalidad decimonónica de Dickens, para así reflejar una Inglaterra multicultural nutrida por descendientes de las antiguas colonias del Imperio Británico.

Era de esperar que el escocés Armando Ianucci, dada su condición de cineasta político, iba a hacer un tratamiento alternativo del material clásico que tenía en sus manos. Esa lectura marcadamente universal no se centra tanto en el dilema moral planteado por el autor en su época, sino que rebusca en su crítica social del clasismo, a través de una sátira humorística de los nuevos ricos que conecta con las comedias de actualidad política que Iannucci ha hecho tanto en el medio televisivo como en el cinematográfico.

Al fin y al cabo su obra está repleta de personajes caricaturescos, creados a partir del modelo germinal que fue el presentador de informativos Alan Partridge interpretado cómicamente por Steve Coogan. Y hasta cierto punto, dejando a un lado sus posteriores incursiones en conflictos diplomáticos tocantes a otros gobiernos, ya fuera el estadounidense en “In the Loop” (2009) o el soviético en “La muerte de Stalin” (2017), Iannucci recupera con “The Personal History of David Copperfield” un sentido de la corrupción individual y colectiva inconfundiblemente británico.

No es difícil imaginarse, por ejemplo, al avaro Uriah Heep o al tan pagado de sí mismo James Steerforth, como los antepasados de los mandatarios partidarios del Brexit. Y es que los villanos de Dickens no tenían posibilidad de redención, a diferencia del propio Copperfield y su capacidad de cambio o de mejora.

El héroe hizo bien en fijarse a lo largo de su vida, de entre la infinidad de semejantes con quienes se cruzó, en las gentes bondadosas. El continuo movimiento de personajes que entran y salen de escena da lugar por parte de Iannucci a una dinámica de sketches a lo Monty Python, unos genios en el arte de complicar la Historia y ridiculizarla, sin olvidar nunca a Copperfield como alter ego de Dickens.