Laura Díez
PANORAMIKA

Crear con lo existente

Fotografía de la instalación «Homenaje a la violencia» de Adrián Castañeda, que se puede ver en Arkeologi Museoa de Bilbo. En ella, reinterpreta un fusilamiento de la guerra del 36.
Fotografía de la instalación «Homenaje a la violencia» de Adrián Castañeda, que se puede ver en Arkeologi Museoa de Bilbo. En ella, reinterpreta un fusilamiento de la guerra del 36. (Festival Iturfest)

Cuando hablamos de sostenibilidad, solemos referirnos al cuidado del medio ambiente; y es en esta línea que desde el arte se pueden aportar diálogos que sumen a lo existente. En este sentido, el festival Iturfest, que tiene lugar del 15 al 22 de marzo en el bilbaino barrio de Iturralde, indaga sobre las posibilidades del arte de conectar, desde la observación y la escucha, con otros contextos.

Esta es la novena edición del festival, en el cual se invita a diferentes artistas a realizar propuestas que puedan interpelar al barrio, ligando la práctica artística a la vida cotidiana. Los procesos o resultados se visibilizan dentro de una programación que pone el foco en un público que ya transita habitualmente por la zona y que se encuentra casualmente con la obra, generando un espacio para la curiosidad y el cuestionamiento. Iturfest propone conversaciones compartidas que estimulan el intercambio, la experimentación y la imaginación.

Entre los elementos que están presentes en el barrio está Arkeologi Museoa. En el patio del museo podemos ver la instalación de Adrián Castañeda (Salamanca, 1990), “Homenaje a la violencia”. Adrián ha seleccionado una pieza de la colección arqueológica para, desde un relato personal, reinterpretarla. En concreto, ha trabajado con unos bolaños encontrados en las laderas del castillo de Untzueta como consecuencia del asedio del rey Pedro I. Estos bolaños reproducidos y repetidos en serie se encuentran distribuidos por el patio mientras escuchamos un relato en primera persona de una voz anciana que nos cuenta cómo fueron los momentos previos a un fusilamiento durante la guerra del 36. Un testimonio de su propio abuelo que aquí se articula como un resto arqueológico intangible e inmaterial. Estos elementos conjugan muy bien este instante del ‘antes’ con una propuesta visual del inminente ‘después’ sobre la base de esos restos balísticos de piedra.

Por otro lado, encontramos la video instalación de Julia Martos (Córdoba, 1989) “HOPE IS 4 AUDIENCE”, que se presenta en uno de los bares de la calle Iturribide, el Metalworld, y que se podrá ver la noche del próximo jueves. Julia decide compartir un documento de su intimidad que procede de la grabación de una cámara de seguridad en un albergue. Durante las seis horas de duración, la grabación muestra en tiempo real la noche del 27 de febrero de 2016 en la vida de la artista. En ella, se observan cómo se suceden las relaciones interpersonales con los sujetos que en ese momento formaban parte de su día a día, y especialmente el encuentro fortuito y afectivo con uno de ellos.

El diseño del display expositivo, que usa los propios monitores del local para presentarlo, tiene en cuenta conceptos clave como público/privado, intimidad, videovigilancia y arteveillance, término que alude a la crítica que desde el arte se ejerce sobre los mecanismos de vigilancia.