Se nos va Puñal I, el Imparable
Será difícil que la sala de prensa de El Sadar acoja otra despedida más multitudinaria y emotiva como la que ayer se vivió a raíz del anuncio oficial del capitán uhartearra de que cuelga las botas. Familiares, amigos, compañeros y técnicos le acompañaron en el acto.
Rodeado de sus más allegados. Así dijó adiós al mundo profesional un futbolista que ha marcado época en la historia rojilla, el gran capitán Patxi Puñal. Rompiendo todas las marcas habidas y por haber de sus predecesores, el centrocampista uhartearra se despidió ayer de manera oficial tras 25 años en el club, 17 de ellos compitiendo al más alto nivel.
La plantilla con la que ha compartido vestuario hasta hace unos días, excompañeros -Krutxaga, Josetxo o Natxo Monreal, entre otros-, técnicos, directores deportivos, junta directiva y, en especial, su familia, le arroparon en el momento de una despedida que parecía no llegar nunca, dada la longevidad de su trayectoria deportiva. En los aledaños del campo, varias decenas de hinchas aguardaban su llegada para tributarle una cerrada ovación, la misma que recibió cuando entró en la sala de prensa.
Tras besar a sus dos hijos, Puñal comenzó su alocución asegurando que se marcha de un club «que ha sido mi casa y en la que he estado orgulloso de defender esta camiseta tantos años», sin lamentar «profundamente» el final vivido, con motivo del descenso. Además de mostrar su agradecimiento a todos los que le han ayudado en su crecimiento futbolístico y personal, el pivote se centró en la afición, «que el domingo pasado me dio una demostración del vivo sentimiento rojillo, pese a la decepción».
De momento, desconectar
Esto no es un adiós, sino un hasta luego, porque la estela que ha dejado Puñal es demasiado grande como para no aprovecharla en beneficio del club, «con quien me siento en deuda». Interpelado sobre si se ve continuando ligado a la entidad rojilla, concretó que «en el futuro podría ser, pero a corto plazo necesito desconectar, dedicarme a mi familia y disfrutar de ella. Cuando pase el tiempo, no descarto nada», amplió.
Su hueco en el equipo y vestuario deberá ser cubierto ahora, en tiempos difíciles. «No dudéis del relevo -afirmó conven- cido-, aparecerá gente que antes estaba en la sombra y que ahora se merecerá un voto de confianza» para seguir tirando del carro de la escuadra navarra.
Para acabar, la Fundación Osasuna y el club, de la mano de su presidente, Miguel Archanco, le entregaron un collage con fotografías históricas del futbolista y una placa conmemorativa. Después volvió a recibir otra sonora ovación sobre el mismo césped de El Sadar acompañada, cómo no, del archiconocido cántico «No podrán parar...».
Diez fechas clave en los 17 años de carrera profesional de Patxi Puñal
1. 16 junio 1997
Patxi Puñal debuta en Ipurua con el primer equipo en la última jornada de la 1996-1997 de la mano de Enrique Martín Monreal, quien acababa de obrar el milagro de salvar a Osasuna de un descenso a Segunda B casi seguro. El uhartearra juega los últimos diez minutos sustituyendo a Mateo y compartiendo once con hombres como Orbaiz, Josetxo o Txomin Nagore.
2. 26 agosto 2001
Tras dos temporadas cedido en el Leganés donde se convirtió en hombre básico y goleador, Puñal disputa su primer encuentro en Primera, correspondiente a la jornada inaugural de la 2001-2002. Con Miguel Ángel Lotina en el banquillo, comparte doble pivote con Lekunberri, pero su estreno acaba con sabor amargo, ya que Osasuna pierde por 0-3 ante el Celta.
3. 27 octubre 2001
El futbolista uhartearra consigue su primer gol en Primera, Lo logra mediante la transformación de una falta a la media hora de un choque en el que Osasuna acabó arrollando al Mallorca en El Sadar (4-0).
4. 11 junio 2005
De la mano de Javier Aguirre, la escuadra navarra alcanza su primera y única final copera que acabaría perdiendo en la prórroga ante el Betis y Puñal salta desde el inicio formando dueto con Pablo García, en uno de los dobles pivotes que pasarán a la historia rojilla por su coraje y entrega.
5. 15 septiembre 2005
Puñal juega su primer envite en competición europea en tierras bretonas, concretamente frente al Stade Rennais. Los rojillos no consiguen pasar de ronda, ya que caen 3-1 en la ida y no pueden remontar en El Sadar, donde empatan sin goles.
6. 9 agosto 2006
El capitán rojillo se estrena en una previa de Champions League al formar en el once inicial que Cuco Ziganda alineó en el entonces AOL Arena de Hamburgo. Los navarros consiguieron traerse un valioso empate a cero de tierras hanseáticas ante un conjunto plagado de estrellas, pero no consiguieron resolver la eliminatoria en El Sadar, pese a ponerse por delante con un gol de Cuéllar. Después el equipo firmaría una brillantísima Copa de la UEFA llegando a semifinales donde cayó frente al Sevilla, al que los rojillos pudieron dejar K.O. en la ida.
7. 4 diciembre 2011
Puñal se convierte en el jugador osasunista con más partidos disputados en Primera División tras superar el récord que hasta entonces ostentaba Javier Castañeda con 350 encuentros. El exdefensa madrileño le entregó al capitán un roble, que posteriormente se plantó en Tajonar, para reconocer su «fortaleza, arraigo y fidelidad al club».
8. 21 octubre 2012
El uhartearra también acaba pulverizando una de las pocas marcas que le quedaban por batir en su trayectoria profesional. Supera a José Manuel Echeverría en envites oficiales luciendo la elástica rojilla, hasta entonces cifrados en un total de 463. Como homenaje, recibe una camiseta bordada con el logro.
9. 17 diciembre 2013
En su línea de dejar récords casi imposibles de batir para la historia rojilla, el centrocampista navarro alcanza el medio millar de encuentros oficiales enfundándose la elástica rojilla ante el Real Madrid. A los dos días, el club le ofrece un homenaje sorpresa en el que participan amigos y familiares, además de emitirse un video con felicitaciones de Casillas, Puyol, Javier Aguirre y Pablo García, entre otros.
10. 18 mayo 2014
Puñal disputa su último partido como futbolista profesional en un enfrentamiento liguero en el que la escuadra navarra se juega la categoría y acaba perdiéndola tras 14 años al más alto nivel. Desconsolado por el descenso, el capitán reconoce que el destino le había guardado el trago más amargo coincidiendo con su despedida. Cinco días después de esa fatídica fecha, el pivote rojillo escenifica, rodeado de sus más allegados, su despedida oficial del fútbol profesional.
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