Koldo LANDALUZE
DONOSTIA

El apagón de canales de TDT deja vía libre al dividendo digital

Antes de la entrada en vigor del dividendo digital, hoy cobrará forma definitiva el apagón de los canales de TDT que dejarán su hueco a las operadoras de telefonía móvil. Un proceso que ha contado con un paquete económico superior a los 290 millones de euros.

Como prólogo a la irrupción del denominado dividendo digital que tendrá lugar mañana, hoy tendrá lugar el polémico «apagón» de los canales de TDT ubicados en frecuencias que pasarán a los operadores de telefonía para servicios de cuarta generación móvil.

Lejos de ser un camino de rosas, este obligado tránsito de frecuencias y constantes revuelos que ha sufrido la TDT entrará en vigor acompañado por los ecos del pasado mes de diciembre, cuando Consejo de Ministros de Madrid aprobó con urgencia una ampliación de tres meses del plazo máximo para la liberación del dividendo digital, al tiempo que establecía una compensación para los tres operadores de telefonía móvil que deberían ocupar la banda de frecuencia de las televisiones.

Lejos de paliar el problema, esta ampliación dejó en evidencia un despliegue técnico que resultaba a todas luces insuficiente, ya que más del 20% de los edificios del Estado español todavía no habían llevado a cabo la reantenización, lo que provocó que varios organismos alertaran sobre un posible retraso en la antenización de edificios. Otro dato a tener en cuenta en esta accidentada operación son las más de 204.592 peticiones al Gobierno de Madrid de subvenciones para la antenización de los edificios de cara a las nuevas frecuencias de TDT, lo que supone una cifra superior a los 60 millones de euros. El importe total de este paquete de subvenciones destinado a adaptar las instalaciones receptoras de la TDT es de unos 290 millones de euros y las ayudas varían de 100 a 550 euros. Finalmente, la patronal de televisiones, UTECA, ha realizado un negativo balance del dividendo digital y ha calificado esta calificación como «inacabada». UTECA también ha denunciado una «campaña de hostigamiento a la televisión en abierto» y la «escasa voluntad de Industria por intentar solucionar los problemas del sector».