El director del Orica, el australiano afincado en Oiartzun Neil Stephens, era un hombre feliz al ver recompensada un año más su apuesta por presentar en la Itzulia a un sprinter: «Pensábamos que podíamos pasar El Vivero con Michael Matthews, los escaladores nos han ayudado y hemos ganado bien. La victoria hay que celebrarla y mañana intentar repetir. Sería espectacular».

Stephens recordaba que «nunca hemos perdido en Gasteiz, tres veces tres victorias –Impey (2012-2013) y Matthews (2014)–. Es casualidad que le llaman «la ciudad verde» y nosotros somos GreenEdge, «la fila verde». Hemos ganado siempre, pero siempre no va a poder ser. Algún día perderemos. Nos conocen que siempre peleamos por esta etapa y por las demás, pero este año también intentaremos salsear en la general».

El australiano siempre ha apostado por ganar en Gasteiz al sprint, mientras los demás no traen a sus velocistas, pero no ve a Matthews sin rivales hoy porque «no somos los únicos con corredores rápidos. Gallopin está aquí y también Swift, que nos ganó una etapa el año pasado. Ellos tienen a Mikel Nieve para la general, pero nosotros también a los Yates y Chaves. Otros años hemos traído el equipo para trabajar solo para Matthews, pero esta vez tenemos otros intereses y eso nos lo puede complicar».

Sobre sus objetivos para la general destaca que «no tenemos un líder como Quintana o Van Garderen, pero destacamos en cantidad. Tenemos chavales majos para poder hacerlo bien y, si llegamos a las últimas etapas con varios adelante, podría ser nuestra fuerza».

Bixente Iza, otro oiartzuarra en Orica

Neil Stephens no es el único oiartzuarra del equipo australiano. Junto a él está Bixente Iza, profesional en Reynolds en 1980 y 81 y que desde 1982 hasta 2011 trabajó como auxiliar en el equipo navarro, donde fue el masajista de confianza de Miguel Indurain toda su carrera. Terminó mal con Eusebio Unzue, pero Neil Stephens lo llamó y ya lleva tres años en los que colabora con el Orica para trabajar en determinadas carreras, como esta Euskal Herriko Itzulia. Compagina este trabajo con el Centro de Fisioterapia de Oiartzun que ha impulsado junto a su hija: «Hago servicios en función de lo que necesiten, estoy preparado para lo que me digan».

Bixente Iza tiene 58 años, pero señala que tiene las energías y la fuerza psicológica para un trabajo que «supera lo que es solo el masaje. En un equipo así el trabajo más exigente es el masaje, pero hay que hacer muchas cosas más como preparar la comida, lavar la ropa... Tenemos que hacer todo lo que no hacen los ciclistas, que es pedalear y sufrir en la carretera, que no es poco».

El masajista oiartzuarra del Orica mantiene la misma ilusión que en los años en los que era el masajista y consejero de Indurain: «También he tenido años buenos con Etxabarri con Perico Delgado, Julián Gorospe... pero fueron los años redondos los de Indurain. Marcó una época. Estuve 14 años con Miguel, hacía todo el calendario con él y fue una gran satisfacción».

Como Neil Stephens, destaca que la Itzulia «es muy exigente, pero para nosotros las dos primeras etapas son las mejores con Matthews, Impey y Gerrans, que tiene mucha clase, pero ha salido de una lesión. Además tenemos un equipo apañado con escaladores, un grupo bonito para dar guerra».

«TENEMOS MENOS TRIUNFOS QUE OTROS AÑOS POR EMPEZAR UN MES MÁS TARDE»

Orica llegaba a la Itzulia con solo una victoria en el World Tour con Michael Matthews en París Niza, además de las cinco logradas por Caleb Ewan, la del domingo en Logroño la única en Europa, y las dos de Cameron Meier en el Herald Sun Tour. Neil Stephens explica que «hemos empezado un mes más tarde, corrimos en Australia, hemos ido a cumplir a Qatar y Omán y en febrero hemos estado parados. Es una apuesta para el futuro, empezar más tarde, no correr tanto y cuando empezamos empezar bien y hasta ahora nos están saliendo bien las cosas. Llevamos menos victorias que otros años a estas alturas, pero hemos disputado menos carreras».

La idea es llegar con el equipo en la mejor forma al Tour porque «es el gran objetivo de todos, allí cubres el 85% de la publicidad del año. Es más importante una etapa en el Tour que una Amstel o una Lieja. Es una pena, pero es la gran verdad».Joseba ITURRIA