El Tribunal Supremo ha considerado «injustificado» el ERE de suspensión que afectó durante 16 días en 2012 a 83 trabajadores de la antigua FUASA (empresa del Grupo Aernnova actualmente integrada en Aernnova Aeroestructuras Álava), «en venganza por haber realizado una huelga», según comunicó ayer el comité, que dijo que la sentencia es un «claro ejemplo del uso incorrecto y abusivo» de los expedientes.

El origen del conflicto está en una huelga de los empleados de cerca de tres meses de duración en 2011 para mantener sus condiciones laborales, objetivo que lograron.

Sin embargo, «en venganza» por haber secundado esa huelga, la dirección aplicó en 2012 un ERE de suspensión, que fue denunciado por el comité de empresa, una petición que fue «desestimada» en primera instancia en el juzgado de Gasteiz. El comité interpuso un recurso ante la resolución, estimado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que «declara injustificada la medida adoptada por la empresa relativa a las suspensiones de contratos entre el 16 de abril y el 31 de mayo de 2012».

La dirección interpuso un recurso de casación ante el Supremo, que no lo ha admitido, por lo que la sentencia del tribunal vasco ya es firme. Sin embargo, el comité recordó que actualmente se está aplicando un nuevo ERE que, a su entender, «también es injustificado y evitable», y acusó a las instituciones de «complicidad» con la empresa, ya que el mismo día del juicio en Gasteiz contra el ERE de 2014, el lehendakari Iñigo Urkullu visitaba la planta de Aernnova en México, «donde se hace una parte del trabajo que se llevan de Berantevilla», indicó el comité.