Fermin Munarriz
Periodista
IKUSMIRA

Jaque mate pastor en el tablero vasco

De nuevo un representante político es acosado judicialmente por unas declaraciones... ¿poéticas? «Jaque mate a la Guardia Civil», dijo Hasier Arraiz para ilustrar la exigencia de desmilitarización.

¿Y semejante alegoría? Tal vez porque la Guardia Civil acababa de perpetrar la “Operación Mate” contra abogados de presos políticos, que seguía a otra llamada “Jaque” contra los interlocutores. Al parecer, los uniformados pueden bautizar con ocurrencias sus razzias nocturnas, pero los electos democráticos no deben devolver esas figuras dialécticas contra las tropelías. Esta es la incalificable aportación del fiscal superior del País Vasco, que pide un proceso penal contra el presidente de un partido por ver posibles ofensas o amenazas en un recurso retórico. Para más escarnio, la expresión, de origen persa, tan solo significa “rey atrapado”. Y es un juego. Universal.

Este es el nivel de un país en el que en 14 meses han sido detenidas 24 personas por su labor asistencial a los presos. Las tres últimas operaciones policiales tenían los nombres “Jaque”, “Mate” y “Pastor”, que completan otro término técnico del ajedrez: un envite rápido propio de principiantes.

Ironías de la vida, el nombre de la jugada procede de una leyenda: Un día, al volver de cazar, el rey vio a un pastor en el campo jugando en solitario al ajedrez. «Nadie me ha derrotado en mi reino», le retó soberbio el monarca. Jugaron y, en cuatro decisivos movimientos de fichas, ganó el cabrero. El regio señor, desconcertado, destituyó a los lisonjeros vasallos que siempre se habían dejado ganar para obtener sus favores.