«Cuando tienes un periodo de no estar en el podio, un buen resultado te permite fortalecer esa confianza, y espero que en Le Mans vuelva a pilotar igual que lo suelo hacer». Era la conjura que hacía Jorge Lorenzo, tras recuperar la senda del triunfo a lomos de su Yamaha en la pista de Jerez. «Es la carrera más especial que puedes ganar y sobre todo después de tantos meses de decepciones», añadió. Dominó de principio a fin. No se le podía escapar y no se le escapó, así que su celebración tras cruzar la línea de meta y abrazarse a su equipo no era para menos. Ganó seguido de Marc Márquez y ‘Doc’ Rossi, que sigue haciendo leyenda con su 200º podio.

«Si alguien me llega a decir que iba a dominar todos los entrenamientos y a ganar la carrera, no me lo hubiera creído después de los primeros grandes premios, pero ha sido así y me recuerda mucho a cuando tenía 16 años, en 2003, que llegué de Portugal, donde fui sexto, y en Brasil gané la carrera», recordaba el ganador tras los actos protocolarios de entrega de trofeos.

La carrera, literalmente, la sentenció Jorge Lorenzo con el ritmo que impuso frente a sus rivales, que no pudieron seguirlo, si bien el vigente campeón Márquez fue capaz de aguantar el ataque de Valentino Rossi, que llegó a colocarse a 1,3 del de Honda, pero a partir de ese momento y con cinco vueltas hasta el final, el catalán supo aguantar perfectamente la presión.

En Moto 2 el alemán Jonas Folger (Kalex) se impuso con autoridad tras doblegar a Rabat, que dio la impresión de conformarse con la segunda posición para evitar errores que pudiesen impedirle sumar una buena cantidad de puntos que le acercase a las posiciones de cabeza del campeonato.

Efrén, con fiebre, quinto

El británico Danny Kent (Honda), el primero de esa nacionalidad que gana tres carreras consecutivas en cualquier categoría, desde que lo consiguiese en 1977 su compatriota Barry Sheene en los 500 c.c., acabó imponiéndose con suficiencia a las KTM del portugués Miguel Oliveira y el surafricano Brad Binder como compañeros de podio.

El vizcaino Efrén Vázquez entró quinto y mantiene la segunda plaza en la general. Aquejado de un nuevo proceso febril, manifestó al final de la prueba que «quiero llegar a casa y ver realmente lo que tengo, hacerme una analítica, porque cuando he llegado a ellos las ruedas ya patinaban, pero yo estaba completamente vacío». El de Honda añadió: «Me mareo y desde Argentina no me siento bien, la condición física no es la de tener fuerza», tras una carrera en la que «teníamos que apretar para hacer el tiempo y eso me supuso un esfuerzo grande».