EL PSE SE LA JUEGA EN SU VIEJO FEUDO DE EZKERRALDEA
Ezkerraldea es un feudo histórico del PSOE, y probablemente, junto a Meatzaldea, la comarca más estrechamente ligada al devenir de ese partido en Euskal Herria desde su fundación. Por eso, si en algún sitio se la juega en estas elecciones, es precisamente ahí.

Una economía vinculada a la industria pesada y a los astilleros, con grandes fábricas y centros de producción, y un tejido social y urbanístico abigarrado, moldeado por ese paisaje industrial, convirtieron a los municipios de la margen izquierda del Ibaizabal en un bastión del partido que fundó Pablo Iglesias y de su ramificación sindical, la Unión General de Trabajadores. Durante bastante tiempo su liderazgo electoral resultó casi incuestionable en toda la zona, y aun hoy los votos de Barakaldo, Portugalete, Santurtzi y Sestao suponen en torno al 17% del total de las papeletas del partido que lidera Idoia Mendia.
Sin embargo, «The Times They Are a-Changin», dijo Bob Dylan, y del mismo modo que la comarca no es en absoluto la de hace unas décadas –¿quién se atrevería ahora a calificar como fabril a una localidad que ya no es conocida por sus altos hornos sino por Ikea?–, el liderazgo del PSE resulta cada vez más relativo. Hasta el punto de que apenas gobierna en Barakaldo y Portugalete, después de que en 2003 el PNV le arrebatara la primacía en Sestao –con un paréntesis entre 2007 y 2011– y Santurtzi, donde hace cuatro años el partido jeltzale casi le triplicó en número de sufragios.
La incorporación de nuevas generaciones al proceso electoral, los cambios sociológicos, y también la gestión que el propio Partido Socialista ha llevado a cabo en las instituciones locales, han minado sobremanera la confianza de los electores, y no sería descartable que el próximo día 24 el PNV le arrebatara alguna de sus últimas plazas fuertes. De hecho, en Barakaldo,en las municipales de 2011 el PSE apenas ganó por 2.000 votos, y en las autonómicas el partido de Sabin Etxea alcanzó la primera posición. En cuanto a Portugalete, los jeltzales se impusieron en la última cita electoral, la de las europeas del año pasado.
Es por tanto una hipótesis de trabajo bastante realista que el PSE pierda alguna de esas dos localidades, con más opciones en Barakaldo, y en caso de confirmarse sería un auténtico torpedo en la línea de flotación de ese partido. Y es que no hay que olvidar que, con sus 100.000 habitantes, es la institución más grande que en estos momentos gobierna la formación de Mendia, una vez que Patxi López fuera desalojado en 2012 del Gobierno autonómico. Luego están Irun, Portugalete, Eibar e Iruña Oka. Y poco más; ese es el poder institucional del PSE en 2015. Perder cualquiera de los dos ayuntamientos de Ezkerraldea que todavía conserva reduciría a la mínima expresión a una formación que a mediados de los años 80 llegó a ganar las elecciones autonómicas.
El mazazo tendría además un fuerte componente simbólico, pues es el PSE de Bizkaia el que maneja el partido, y dentro de la rama vizcaina son los dirigentes de la Margen Izquierda quienes más han marcado su impronta. Por ese motivo, perder esa comarca sería muy duro puertas adentro. Tampoco hay que olvidar que el alcalde y candidato de Portugalete es Mikel Torres, secretario general del partido en el herrialde.
No es de extrañar por tanto que los afiliados de la zona estén echando el resto, con una actividad propagandística frenética desde bastante antes de que comenzara la campaña. Aunque, por otra parte, episodios como el ocurrido en el último pleno de la legislatura en Barakaldo, con la expulsión de varios vecinos usuarios de aparcamientos municipales, no van a ayudar a la plancha que encabeza Alfonso García, cuyo modo de funcionar ha sido calificado de despótico por la oposición.
El PNV, a cerrar el círculo
En el otro lado de la balanza de Ezkerraldea se encuentra el PNV, que aspira a cerrar el círculo y a extender su dominio a toda la zona una vez asentado en el Gobierno local de Santurtzi y Sestao.
En este último municipio, el alcalde, Josu Bergara, se vio envuelto hace un año en una agria polémica por su negativa a empadronar a un grupo de inmigrantes a quienes llegó a llamar «mierda» en unas declaraciones grabadas sin su conocimiento. El primer edil pidió disculpas por unas palabras que calificó de «inadecuadas» y la querella interpuesta en su contra por SOS Racismo ha sido recientemente archivada. Aquel capítulo –al que el PNV intentó poner sordina desde el primer momento, a diferencia de lo que está haciendo el PP en Gasteiz con Javier Maroto– no parece que vaya a afectar a las opciones del candidato jeltzale y sería una sorpresa que no repitiera victoria.
En Santurtzi, la candidatura de Aintzane Urkijo, actual edil de Acción Social, ha quedado tocada por su gestión como presidenta de la Junta Rectora de la Residencia Nuestra Señora de Begoña, que ha estado más de dos años sin contrato de limpieza. La oposición ha pedido su dimisión, pero a priori tampoco parece suficiente para arrebatarle el primer puesto en las urnas.
Desde ese campamento base, las huestes jelkides pretenden acceder a Portugalete y, sobre todo, Barakaldo. En este sentido, fuentes conocedoras de la realidad de Ezkerraldea descartan que un presumible pacto general entre PNV y PSE para conformar mayorías institucionales después del 24M pudiera ocasionar que ese último partido mantuviera el Gobierno local aun no ganando las elecciones. Barakaldo, dicen, constituye un plato demasiado apetitoso para dejarlo escapar.
EH Bildu, alternativa asentada
En cualquier caso, ganen unos u otros, PSE y PNV representarían las dos caras de una misma moneda. No hay que olvidar, de hecho, que ambas formaciones han compartido coaliciones de gobierno en la comarca y que en términos generales coinciden con el rumbo marcado en las últimas décadas.
Por ello, EH Bildu se presenta como la alternativa al modelo que simbolizan esas dos formaciones. En 2011 la coalición de izquierda fue la tercera fuerza en Sestao, Portugalete y Santurtzi, y en Barakaldo no quedó lejos del PP, al que podría sobrepasar en estos comicios. De hecho, hace un año todos los sondeos pronosticaban un avance de EH Bildu, con un apoderado más en esa circunscripción y algún concejal más en cada localidad, si bien la fulgurante aparición de Podemos tras las elecciones al Parlamento Europeo puso patas arriba todas las encuestas anteriores en todos los lugares y, por tanto, en cuestión ese repunte de la fuerza soberanista. Sin embargo, el aparente desgaste del partido que lidera Pablo Iglesias Turrión tanto a nivel estatal como local parecen devolver las expectativas al punto inicial.
Fuentes de la coalición se confiesan esperanzadas en sacar en Ezkerraldea un buen resultado que premie el trabajo realizado en estos cuatro años, sobre todo en el ámbito social y económico, en una de las zonas más duramente golpeadas por la crisis y con niveles de paro y precariedad muy altos. Hace unos días EH Bildu presentó una iniciativa para reindustrializar la comarca, y el arranque de la campaña soberanista en Bizkaia fue en Sestao.
Podemos no estará en Barakaldo
Con un PP en franco retroceso en todas las encuestas, lo lógico era que la cuarta pata del banco fuera Podemos. Sin embargo, la nueva formación no tendrá representación en el principal municipio de Ezkerraldea. Y es que tras haber descartado ir junto a Irabazi (Ezker Anitza y Equo) o apoyar a Barakaldo Decide, ligado a Ikune, Podemos decidió crear un partido instrumental, Barakaldo Puede, pero la lista no fue admitida en primera instancia por la Junta Electoral por haberse presentado fuera de plazo, y tanto el TSJPV como el Tribunal Constitucional han rechazado su recurso.
Con todo, y con las miras puestas más allá del 24M, Podemos tiene problemas más importantes en esa localidad, porque si el partido lleva varias semanas con las aguas bastante revueltas tanto en Madrid –con la salida de Monedero– como en la CAV –renuncias de la número dos, Iratxe Osinaga, y del responsable en Donostia, Hannot Sansinenea–, lo que está ocurriendo en Barakaldo sorprende a propios y extraños. En estos momentos hasta tres grupos estarían pugnando por hacerse con las riendas de la formación y la elección de la candidatura acabó como el rosario de la aurora. La secretaria general, Olga Rodríguez, no fue elegida como cabeza de lista y quedó relegada a la sexta posición en una plancha que encabezó Christian Bolaños, crítico con aquella. El proceso de primarias acarreó el abandono de tres de sus cinco portavoces, la impugnación de la lista por parte de algunos de sus miembros y la anulación de 465 votos. Llama la atención, a este respecto, que los más votados en la web fueran el creador del sistema informático (Bolaños) y la dueña del servidor, Aitziber Vílchez. Y total, para no poder concurrir.
Del mismo modo, también ha sido muy comentado que Rodríguez hubiera falseado su currículum, al afirmar que fue portavoz de Amnistía Internacional en Bilbo, algo que no es cierto.
Pintan bastos, por tanto, entre las huestes del círculo morado. Está por ver si Irabazi o Barakaldo Decide se aprovechan de ello para ir más allá del papel de comparsa que se les adjudica.
Por contra, sí estarán en los colegios electorales las papeletas de Portugaluj@ Despierta, Sí Se Puede Santurtzi y Sí Se Puede Sestao, también promovidas por Podemos.

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