Fue una eliminatoria dura para los Golden State Warriors. Mientras les duró el fuelle, los Memphis Grizzlies pusieron en serios aprietos a los de Oakland, pero estos lograban acceder a la final de la Conferencia Oeste tras imponerse por 4-2.

Los 32 puntos y 10 asistencias de Stephen Curry llegaron en el mejor momento posible para los entrenados por Steve Kerr, que se impusieron por 95-108 en el sexto partido. Los ocho triples del hombre franquicia de los Warriors, incluyendo uno desde más de 20 metros para terminar el tercer cuarto, fueron demasiado para unos «ositos» que lo dieron todo, pero que no fue suficiente.

Tony Allen, renqueante, volvió al quinteto titular, pero solo duró cinco minutos, incapaz de seguir por su tobillo y unos Splash Brothers que clavaron seis triples en el primer período. Mike Conley, «el jugador enmascarado», padeció los rigores de la protección facial, ya que firmó un 0 de 6 en triples, siendo Marc Gasol –21 puntos y 15 rebotes, pero 7 de 23 en tiros de campo– quien debió tirar del carro para acercar a unos Grizzlies que, con la ayuda de Vince Carter, se llegaron a poner un punto abajo.

Hasta ahí. A la exhibición triplista de Curry se les unieron Iguodala y Klay Thompson y se acabó lo que se daba.

Paul Pierce llega tarde

Por 91-94, los Hawks lograban el definitivo 4-2 ante unos Wizards que a la fuerza deben maldecir la derrota por 82-81 del quinto partido.

Los de Georgia, con 25 puntos de DeMarre Carroll, siempre campearon, y aunque Pierce casi fuerza la prórroga, su triple final llegó fuera de tiempo.