La Final de la NBA enfrentará a un puñado de las mayores estrellas de la mejor Liga del mundo. Nombres propios como LeBron James, J.R. Smith, Kyrie Irving o Kevin Love –si lograra recuperarse de su lesión de hombro– se enfrentarán a los Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green o Andrew Bogut en la pista, mientras que Steve Kerr y David Blatt dirimirán su particular duelo de entrenadores. Un duelo en el que solo uno de los dos tendrá el privilegio de ser el primer entrenador de la NBA que se pone el anillo de campeón en su primera temporada.

Steve Kerr llegaba a los Golden State Warriors después de que Mark Jackson decidiera abandonar la franquicia de Oakland y regresar a su condición de comentarista televisivo. Casualidades de la vida, el propio Kerr aceptaba el cargo –tras dar calabazas a Phil Jackson en los Knicks–, dejando atrás una carrera de comentarista televisivo. Lo cierto es que el técnico nacido en Beirut en 1965 superó todas las reticencias habidas y por haber, ya que ha mantenido el rigor defensivo instaurado por Jackson, combinado con un ataque en el que no solo sobresalen el talento de Stephen Curry y Klay Thompson, sino en el que el pase y el movimiento de gente sin balón es una constante.

El propio Kerr comparaba el juego de los californianos con el de los Sacramento Kings de 2001. Pero si los Kings sumaban 61 victorias aquella campaña, los Warriors superaban a su «maestro» con 67 triunfos, añadiendo un balance de 12-3 en los play offs, en los que arrolló a los Pelicans de Nueva Orleans y supo voltear un 1-2 adverso ante Memphis, mientras que arrolló por 4-1 a los Rockets en la Final de la Conferencia Oeste.

«Soy el entrenador con más suerte en la historia de la NBA porque tengo un muy buen equipo», evocaba Steve Kerr al ser reconocido como el mejor entrenador novato de la historia de la Liga, entrenador del equipo del Oeste en el All Star Weekend y segundo en la votación para ser Entrenador del Año, solo superado por el técnico de Atlanta Hawks Mike Budenholzer –513 votos contra 471–. Ahora, además, ha ganado la Final del Oeste y le restan cuatro victorias para llevarse el anillo.

«Steve debiera haber sido Entrenador del Año», sugería Mark Jackson, que tampoco dudaba en afirmar que su colega «ha creado el mejor equipo de la NBA». Mientras, Steve Kerr, «el ojito derecho de América» –así fue conocido durante años después de que en 1984 su padre Malcom fuera asesinado en un atentado en Líbano–, citaba a Pat Riley para definir su condición de técnico triunfador. «Dice Pat Riley sobre entrenar en la NBA que hay victorias y hay miserias. Y es verdad. Es más que un alivio; es una alegría».

Desde Israel hasta Ohio

El camino de David Blatt en su desembarco en la NBA ha sido bastante más espinoso. La franquicia de Ohio confiaba en el americano-israelí para llevar a buen puerto un proyecto ganador que creciera a la sombra de LeBron James y con Kyrie Irving y Kevin Love completando el particular Big Three para opositar por el anillo desde el Este.

Blatt, campeón de la Euroliga con el Maccabi de Tel Aviv, oro en el Eurobasket de 2007 y bronce en los Jugos Olímpicos de Londres 2012 al frente de la selección de Rusia, desembarcaba en un proyecto en el que distaría de llevar el mando y que los malos resultados del principio de temporada pusieron su cargo en entredicho. «Blatt es nuestro general, solo intento ser su extensión en el parqué», revelaba el propio LeBron James, consciente de su condición de estrella absoluta, intentando conjugar el guardar las espaldas a su «jefe» y su condición de «hombre franquicia».

Durante la temporada, Blatt ha tenido que transigir con que la estrella de Akron –hay quien lo llama Coach LeBron– mande, pero al mismo tiempo ha sabido hacer competitivo a un equipo en el que Varejao, Kyrie Irving y Love –al que el entrenador criticó de forma abierta por sus carencias en defensa– han ido cayéndose del plan inicial, logrando que jugadores como Iman Shumpert, J.R. Smith, Mozgov o Dellavedova dieran un paso adelante. El matrimonio de conveniencia no va mal.

Fred Hoiberg se postula a suplir a Thibodeau en los Chicago Bulls

Gar Forman, manager general de Chicago, habló de que «aún no hay una lista formal de candidatos», pero múltiples fuentes hablan de que Fred Hoiberg, entrenador de Iowa, sustituirá a Tom Thibodeau al frente del banquillo de los Bulls. Más aún, esas mismas fuentes hablan que la franquicia de Illinois aprovechará el inicio de la Final para anunciar su fichaje.

El problema de esta incorporación es que Hoiberg fue sometido en abril a una operación a corazón abierto. El estrés de ese cargo no resulta fácil de sobrellevar. GARA