Akauzazte pertenece al lado sombrío de la música euskaldun, en parte por determinación y , si cabe, porque la cultura general no da para más. En 1992 el grupo debuta con la demo "Maite zaitut", seguida tres años después por "Enlatatua", que se publica en una lata de bonito de las redondas y que había que abrir con la herramienta correspondiente para rescatar de su fondo la segunda casete.

El debut en disco oficial llega con Esan Ozenki y "Ur gardenak" (1998), para continuar con otras asociaciones, como la recordada Compañía de Sueños Ilimitada, de gran labor entre las músicas de riesgo, y hasta llegar al presente con "Etzazuaka", donde cuenta con el apoyo de la discográfica catalana Magia Roja, nacida en el barrio de Gràcia en 2007, que se define como «asociación cultural sin ánimo de lucro y sello creado para desenterrar, promover y difundir músicas de inspiración mágica dentro y fuera del territorio de Catalunya».

Convence llamar “mágicos” a los sonidos de Akauzazte, pero sin que nadie se engañe y lo tome por el camino de “Over the rainbow” o la banda sonora de “Blancanieves”. Akauzazte son hierro retorcido, herrumbre industrial que en su degeneración deja costra de artista sólido.

Dudamos, y van camino de cumplir veinticinco años transgresores, que ninguna comisión de fiestas les haya llamado, siquiera como detalle a una carrera. Habrá asimismo quien dude de su existencia, habrá quién se pregunte que dónde se han ocultado para ser la primera vez que leen su nombre, después de tantos años y cerca de veinte referencias entre trabajos propios, recopilatorios y colaboraciones; pero sí, han estado ahí, en el Matadero, en Arto Artian y activos, como ejemplo de una banda rock alternativa que no necesita estribillos ni fórmulas del tipo 2+x = 4, resolver x.

Akauzazte es un grupo de música incierta, pero también rockera. De hecho es posible que sea su disco más rockero y accesible. Las canciones de “Etzazuaka”, pueden ir de los cinco a los 13 minutos, siempre en modo vuelo simulado. Todo espesura, voces envueltas, distorsiones y hasta una alboka evanescente entre el ritual del fuego.

Akauzazte prolonga lo que otros (sus grupos referencia) ya dejaron (por las prisas o por tener apremio de vida básica) y lo materializa con un doble vinilo con estrías en la propia carne, con una sonoridad agobiante, mántrica en su desenvoltura, industrial con maza y fuego, y con, como se ha apuntado, con una buena carga de rock.

Agosto del 92. Reconversión de grupos y el milagro de una grabadora Tascam.

Antes de que hubiera ninguna intención de formar ningún grupo o ser conscientes de ello, éramos un grupo de amigos en torno a una grabadora Tascam de cuatro pistas. Procedíamos de otros grupos como Standa, Psych Out, Olki Boys y Bukaera, que por aquel entonces nos reuníamos en los locales de ensayo del Matadero de Azkoitia. Hasta entonces usábamos los walkmans para grabar nuestros ensayos (los de los mencionados grupos), y, de pronto, vimos que aquel aparato nos permitía hacer y obtener cosas inimaginables hasta entonces. Akauzazte empezó como un juego con esas grabaciones y de las que salían canciones: y así es como surgió “Maite zaitut”.

Improvisaciones y directo.

Esa forma de trabajar en la que las grabaciones preceden, o que vienen conjuntas a las canciones, ha permanecido en todos estos años y discos. Primero se graban las canciones partiendo de improvisaciones y luego se llevan al directo. Esta es nuestra principal señal de identidad, directamente en la producción de los discos y canciones, e indirectamente en la creación de nuestro repertorio para el directo. En aquel verano no había miembros fijos y siendo agosto los grupos oficiales se iban de vacaciones. Estaba el cuatro pistas, y mientras aprendíamos a usarlo, si alguno de nosotros quería grababa aquello que estaba sonando. Era como si los temas nacieran de la forma más libre, por sí solos, y nos limitábamos a grabar, unos a otros, a veces juntos... En un mes teníamos una cinta llena. Entonces, decidimos publicarlo y también nos planteamos llevar aquello al directo, ser un grupo. Fue entonces cuando se definió quién quería estar sobre el escenario con aquello que llamamos Akauzazte.

Diferentes glaciaciones.

Podemos considerar como primer periodo de Akauzazte el plazo que va de 1992 a 1997, donde somos siete miembros (Baxi, Xokra, Axi, Mini, Roge, Arra y Joxe) y editamos nuestras dos primeras referencias “Maite zaitut” (1992) y “Enlatatua” (1995). El primer directo fue en Azpeitia a finales de marzo del 93 (noveno aniversario de los asesinatos en Pasaia de los miembros de los CCAA). En el segundo periodo del grupo, 1997-1998, se une al grupo Carlos Desastre (713avo Amor) con el que damos algunos conciertos como octeto y grabamos nuestra siguiente referencia "Ur gardenak" (1998), con Esan Ozenki. El tercer periodo estaría entre 1998 y 2002, aquí somos un cuarteto de clásico rock: batería, bajo, dos guitarras y voces. Somos Arra, Mini, Joxe y Roge. El cuarto periodo y el más largo va de 2002 a 2014. El grupo funciona como trío (Arra, Roge y Joxe), también Xabiaundi estuvo unos meses en 2003. Durante el periodo 2011-2014 grabamos nuestro último trabajo "Etzazuaka". El quinto periodo y último es reciente. el grupo vuelve a  formar un quinteto (dos baterías, dos guitarras, bajo, teclado, alboka, trompeta, voces...). En “Etzazuaka” ahora somos Axi, Enata, Joxe, Arra y Roge. Fuera del escenario, Josu Usobiaga es nuestro técnico de sonido. También nos gustaría mencionar que hay amigos que han estado presentes en grabaciones (como Anari, o Gorka, de Standa, Autoa, muchas veces ahí, pero siempre oculto). Baxi Ubeda nos suele ayudar en todos los discos, con la maquetación etc, por ejemplo, y Xabiaundi también nos resuelve algunas complicaciones técnicas.

El rock alemán y la n0 wave extrema.

El universo musical de Akauzazte siempre ha sido muy amplio; dicho esto reconocemos que Einsturzende Neubauten era un grupo que nos unía mucho, y como disponíamos de un contenedor de chatarra en el Matadero y todo aquello que hacía Einsturzende nos fascinaba tanto, era como si nos mirara la chatarra diciendo: ‘¡dame, grábalo!’. Consideramos que el krautrock o grupos de la sicodelia alemana como Can, Tangerine Dream o Amon Dull siempre han podido ser una referencia para nosotros, pero no creemos que este movimiento haya sido una de las principales referencias musicales de Akauzazte. Siempre hemos estado más influenciados por grupos de la no wave como Glenn Branca, Sonic Youth, SWANS, Big Black... o Throbbing Gristtle, extremos, poderosos y diferentes siempre.

El reloj interno.

El tiempo te enseña que no hay límites si realmente haces lo que te gusta. El tiempo no corre, el tiempo pasa y nosotros durante todos estos años hemos disfrutado de Akauzazte.

Triple portada, doble vinilo.

Cuando empezamos con las grabaciones para este disco (2011) no habíamos hablado sobre el formato, y no había canciones. Más tarde empezaron a salir muchas ideas, esqueletos de loops, que fuimos desarrollando paralelamente hasta que tivimos casi hora y media de música. Demasiado para escucharlo de seguido (como ocurriría con el formato cedé), y como queríamos sacarlo todo junto, ya que era fruto del mismo periodo, pensamos que sería mucho mejor si se cortase en cuatro piezas. Entonces salió la idea de pedir a Detritus que currara el diseño, y vimos que una carpeta triple y doble vinilo era lo más adecuado y deseado.

El proyecto más ambicioso y asequible.

Por suerte tenemos la misma sensación en cada nuevo proyecto: seguir ahondando en nuestro propio sendero, mientras conseguimos volver a disfrutar de él. Y aunque siempre quedan detalles a mejorar, estamos muy contentos con el resultado de “Etzazuaka”. Tenemos la sensación de que las canciones de este disco conectan de forma más natural o más rápida, que tienen buena aceptación. En los pocos directos que hemos dado con este repertorio, la gente baila y se mueve más que hasta ahora. La verdad es que es un disco muy elaborado, con muchas pistas, etc. Es lo que te da la tecnología, cada vez puedes liarla más. También va a ser grande el empaquetamiento del vinilo, casi un metro de largo con los tres lados desplegados. [El diseño de Detritus aún parece hacerlo más grande].

Austeridad

Este disco, y diría incluso que Akauzazte, no tendría ningún sentido si fuera grabado fuera de nuestro local. La aparente austeridad te da el privilegio de hacer lo que quieres, como quieres, cuando quieres, y cuantas veces quieras repetirlo, hasta que te quedas contento. De nuevo, nos afirmamos en nuestra forma de grabar y funcionar.

El éxito

Es cierto que hasta ahora hemos sido minoritarios. De todas formas, sentimos que este disco puede llegar a gustar a un montón de gente, no lo vemos nada extremo. Hay bastante variedad, y aunque algunos temas puedan parecer extremos (por ejemplo para alguien que le gustan las canciones de tres minutos o por lo apabullante del sonidoruido), también hay momentos delicados y tiernos. De hecho, puede ser lo más accesible o incluso comercial que hayamos hecho. El éxito es algo muy relativo. Consideramos un gran éxito seguir juntos tantos años y sentirnos vivos.