Greg Van Avermaet logró la tercera victoria de etapa en este Tour para el BMC ayer al superar en el repecho final de Rodez a Peter Sagan, que sumó así su cuarto segundo puesto en esta edición y el noveno desde que logró su última victoria en la prueba francesa hace dos años.

El BMC trabaja únicamente para proteger a Van Garderen y ningún corredor suyo tiró del pelotón para atrapar a 300 metros de la meta a Kelderman (LottoNL), Gautier (Europcar) y De Gendt (Lotto), que fueron los más fuertes de la fuga que mantuvo un bonito pulso con el pelotón durante el tramo final de la etapa. Tinkoff no quería dejar pasar la oportunidad de premiar a Sagan con una victoria y todos sus corredores que siguen en carrera, menos Contador, trabajaron para anular la fuga.

Con solo cinco corredores era una misión imposible, tampoco bastó con el apoyo de Giant para darle la oportunidad de disputar la etapa a Degenkolb y tuvieron que ser equipos como Orica, Katusha y MTN los que apretaran el acelerador en los últimos kilómetros sin que Matthews, Kristoff o los sprinters del equipo africano respondieran a ese trabajo. El australiano fue decimoséptimo a 17 segundos, el noruego llegó a 54 y Pauwels fue el mejor del MTN a 28. Un trabajo inútil.

Porque el repecho final de 500 metros al 9% no solo fue una pared para los escapados. También para los hombres rápidos. Era el trampolín ideal para Sagan, pero Van Avermaet atacó desde lejos sin que el eslovaco fuera capaz de remontar a un flamenco que podrá dejar el Tour satisfecho para asistir al nacimiento de su hijo.

Sagan no solo lleva once segundos puestos desde su cuarta y ultima victoria en el Tour de 2013, Acumula 21 clasificaciones entre los cinco primeros.

Los diez primeros juntos

La dureza del repecho final provocó que los diez primeros apretaran –Mollema sufrió un pinchazo en los últimos tres kilómetros y los jueces le dieron el mismo tiempo que a los demás gallos sin necesidad de pegarse el calentón– y los otros nueve llegaron juntos a la rueda de Froome, sexto en la etapa.

Todos los demás cedieron segundos en una demostración de que cualquier repecho deja en evidencia quiénes son los más fuertes en este Tour.

Hasta esa subida final la etapa estuvo marcada por una dura caída de Peraud, negado este Tour tras ser segundo el año pasado, y por la fuga desde la salida por De Gendt, Gautier, Kelderman y el local Geniez, a los que luego se unieron Perichon y Haas. Los tres primeros hicieron 295 kilómetros en cabeza y les sobraron los 300 metros final.

El duro final en Mende

Si ya ayer todos los favoritos estuvieron atentos y entraron juntos en el repecho final de Rodez, hoy tendrán un final más exigente aún con la corta, pero dura, subida de la cota de la Croix Neuve, tres kilómetros al 10% de media, que se corona a kilómetro y medio de la llegada a Mende. Un repecho ideal también para Joaquim Rodríguez, que consiguió allí su primera victoria en el Tour en 2010.

La duda está en saber si los equipos de los favoritos trabajarán para anular la escapada de la jornada o guardarán energías para lo que queda del Tour y permitirán que llegue la fuga.

Si la etapa se disputa entre los corredores que estén en el pelotón es una subida tan dura que, salvo sorpresa, solo pueden ganar los primeros de la general o Purito Rodríguez. Antes de ese final los corredores deberán superar tres puertos, dos en la parte final. Destaca la cota de Sauveterre, nueve kilómetros al 6%, que se corona a 32,5 de meta . Joseba ITURRIA