GARA
buenos aires

El juicio por el caso AMIA comienza sin Carlos Menem

El juicio por el caso AMIA, en el que 13 personas están acusadas de obstaculizar la investigación del atentado contra esta mutua judía en 1994, comenzó ayer en Buenos Aires, con la ausencia del expresidente Carlos Menem, uno de los acusados, que alegó problemas de salud.

El juicio por obstrucción a la investigación sobre el atentado en 1994 contra mutua judía AMIA en Buenos Aires (85 muertos) comenzó ayer en la capital argentina con la ausencia del expresidente Carlos Menem, uno de los 13 acusados. Menem, que ocupó el cargo entre 1989 y 1999, aludió a problemas de salud para explicar su ausencia, al igual que hizo el que fuera su jefe de servicios de espionaje, Hugo Anzorreguy. El anuncio de estas ausencias fue respondido con silbidos de rechazo en la sala del juicio, donde se espera escuchar a unos 140 testigos.

En cambio, el juez que se encargó de la instrucción del caso, Juan José Galeano, acusado de soborno a cambio de falsos testimonios, sí estuvo presente.

Para Adriana Reisfeld, presidenta de Memoria Activa, asociación de víctimas del atentado y parte civil en el caso, «es el momento y el lugar para que digan la verdad». Después de 21 años de impunidad, las familias hubieran preferido asistir a un proceso de los supuestos responsables que en 2004 no llegó a término y acabó con una absolución general.

Para la Justicia argentina, Irán ordenó el atentado y lo encargó al grupo libanés Hizbulah. En 2007 mandó detener a altos cargos iraníes, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani. Teherán niega cualquier responsabilidad en aquel ataque.

Menem, Anzorreguy y Galeano están acusados de haber descartado otras hipótesis para dar preferencia a la pista iraní. Entre los acusados se encuentran también dos excomisarios juzgados por haber perdido cientos de grabaciones de escuchas telefónicas, dos exmagistrados y el expresidente de la Delegación de Asociaciones Judías de Argentina (DAIA) Rubén Beraja.

En enero, el fiscal encargado del caso AMIA, Alberto Nisman, murió en circunstancias confusas en su apartamento, cuando iba a acusar a la presidenta, Cristina Fernández, de haber intentado exculpar a Irán.