España-Lituania, nada que ver con la final de 2003
La exhibición de semifinales de Pau Gasol otorga a los hispanos el favoritismo.

Era un 14 de setiembre de 2003 y Lituania, después de su medalla de plata en el Eurobasket de 1995 y de ser la primera selección de poner en serios aprietos a los Estados Unidos tras el desembarco de los jugadores de la NBA, tocó lo que hasta la fecha es su techo: ganar el Eurobasket.
Por 93-84, los entrenados por Antanas Sireika se llevaban el oro ante una selección española, cuya generación dorada –todavía la de los «juniors de oro»– pagaba su bisoñez en su primera final absoluta.
Pau Gasol fue el máximo anotador con 36 tantos, pero muchos de ellos los conseguiría en un inútil último cuarto, solo para maquillar el resultado final, mientras que sus tiros libres fallados –firmó un 10 de 18– dieron ventaja a una Lituania capitaneada por Jasikevicius, que sumaba 9 asistencias –solo 10 puntos–, mientras que Macijauskas martilleaba con 21 puntos y el gigantón Eurelijus Zukauskas, con 18 y 7 rebotes, ofrecía la imprescindible aportación interior. Navarro, con 18 puntos –pero 5 pérdidas–, fue la única ayuda de Gasol, mientras que en Lituania Stombergas o Songaila también aportaban para apuntalar su triunfo.
Doce años más tarde, la repetición de aquella final continental no tiene nada que ver con lo que se vio en Suecia. Nadie se atreve a dar un pronóstico, aunque los 40 puntos de Pau Gasol en la semifinal ante Francia hacen suponer que el combinado que entrena Sergio Scariolo parte como favorito. No obstante, Lituania logró romper la imbatibilidad de Serbi a en la segunda semifinal a base de anular a Nemanja Bjelica y la conexión de Milos Teodosic con Raduljica, de modo que merece respeto y cabe asegurar que tiene posibilidades de oro.
«Lituania quizá no era el equipo favorito para estar en la final, igual que nosotros, pero se han ganado el puesto y han ganado a los dos rivales que nos ganaron en el grupo –Serbia e Italia–. Hay que tenerlo muy presente y va a ser un partido muy duro ante un equipo con talento, joven y con mucha garra», dijo Pau Gasol en la previa.
«Es un equipo que trabaja mucho. Ayer desde el primer minuto hasta el final lo quisieron más que Serbia. Es un equipo que ha llegado a la final por méritos propios y un gran deseo de estar ahí», añadió.
Fortaleza física
Con una rotación más corta que Serbia –solo jugaron ocho hombres–, Lituania impuso el físico y la intensidad de Valanciunas, Kuzminskas, Kalnietis y Seibutis, mientras que Maciulis, aunque no brillara en la semifinal, está en un gran momento.
Los españoles, que también juegan con una rotación de ocho jugadores, han dispuesto de 24 horas más de descanso, pero han debido jugar al límite físico desde el choque ante Alemania, con especial ahinco a los cruces ante Grecia y Francia.
Lituania tiene menos calidad, pero la afición de Lille, tanto la lituana como la gala, se teñirá de verde para que se vuelva a repetir la historia de Suecia 2003.
Francia y Serbia, una final... de consolación
Si a partir de las 19.00 España y Lituania disputan la final del Eurobasket, a las 14.00 los conjuntos de Francia y Serbia jugarán el partido que parecía destinado a ser la final... aunque al final solo sea el de consolación.
Habrá que ver cuál de los dos se recupera mejor de la frustración de la semifinal perdida. En el combinado «bleu», los lamentos por el arbitraje «permisivo» que permitió que Pau Gasol lanzara 18 tiros libres protagonizan la resaca de semifinales. En Serbia esperan volver a su buen juego previo a semifinales. A. G.

El Patronato del Guggenheim abandona el proyecto de Urdaibai

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»
