Arnaitz GORRITI
EUROBASKET 2015

Ante Lituania, otro oro de la generación dorada española

Pau Gasol, con 25 puntos, fue el faro de los de Scariolo, con momentos de RudyFernández, Llull o Claver. El rebote y Seibutis, insuficiente réplica lituana.

ESPAñA 80

LITUANIA 63

 

Después del oro en el Mundial de 2006, la selección española suma tres medallas de oro más: las de los Eurobaskets de 2009, 2011 y 2015. Con un Pau Gasol estelar, autor de 25 puntos y 12 rebotes, MVP del torneo –el más longevo de la historia, con 35 años y 188 días, por 35 y 147 de Sergei Belov, y por segunda vez en su carrera, igualando a Kresimir Cosic en esta faceta–, la generación dorada hispana pasaba por encima de una Lituania voluntariosa, pero que en casi ningún momento optó al triunfo.

Jonas Kazlauskas debió parar el juego con 8-2 en el marcador, después del arranque de Llull, Rudy Fernández –que debió abandonar el partido en el tercer cuarto tocado de la espalda– y un Gasol que comenzaba su exhibición. Pero la verdadera cruz báltica fue su ataque, hasta el punto que Kazlauskas tuvo que sentar al intrépido Kalnietis y poner a Lekavicius, ya que Lituania, incapaz de encontrar a Valanciunas y martirizado por las rápidas manos de Rudy, perdía siete de sus 13 balones en esos 10 primeros minutos.

El arranque de cada mitad cimentó el triunfo español. Antes, el segundo cuarto, fue otra cosa. Fue el mejor de Lituania, que empujaba y conquistaba rebotes de ataque ante un rival que bajó de intensidad. Pese a la presencia de Claver y Reyes, era Mirotic a quien le costaba cerrar el aro, mientras que el ex de Bilbao Basket «Ronnie» Seibutis sumaba ocho puntos, al clavar una penetración y dos triples. Asimismo, un triple de Maciulis en la cara de Claver daba al descanso un mínimo de esperanza a Lituania: 41-33.

Tiros libres errados, y Claver

Un mate de Ribas a la contra mostraba a Lituania que su remontada iba a resultar difícil. Y más aún cuando entre Jankunas y Seibutis se dejaban un buen número de tiros libres, mientras que la selección española estabilizaba su renta entre los 12 y los 15 puntos de renta.

Víctor Claver, con cinco puntos en este tercer período, fue uno de los encargados en apuntillar a una Lituania que perdía la fe poco a poco, ya que veía que su ventaja reboteadora decaía. Kalnietis sí que entró en juego, del mismo modo que Kuzminskas, que en este Eurobasket se ha erigido en un sexto hombre impagable, rindiendo de fábula tanto de alero como de ala-pívot, aunque no las metiera desde lejos.

Pero Lituania nunca volvió a situarse por debajo de la decena de puntos. Sergio Rodríguez, más director y menos anotador que en semifinales, encontraba casi siempre la forma de que el balón le llegara a Gasol, y el de Sant Boi hizo el resto. Así, ni la retirada entre abucheos de Rudy Fernández impidió que el Lituania llegara contra las cuerdas al último cuarto: 60-43.

La eliminación de Valanciunas por faltas y un par de canastas de Llull, incluyendo un afortunado triple a tablero, con dos tiros libres adicionales por falta de Jankunas a Reyes, supusieron el punto final de la suerte del partido. Kazlauskas se rindió, y promesas como Hernangómez, Vives o Domas Sabonis disfrutaron de segundos en la cancha.

 

Francia se disculpa ante su hinchada a costa de Serbia

«Gracias en nombre de los jugadores, de los técnicos y de todos. Sentimos mucho no haber podido estar en la final y no haber cumplido vuestro y nuestro sueño. Gracias a todos», declaraba Nicolas Batum después de que la selección francesa lograra la medalla de bronce a costa de Serbia, a la que batió en la final de consolación por un claro 81-68.

Después de la decepción que supuso la derrota de semifinales, el combinado local supo rehacerse y batió con cierta holgura a una selección «plavi» que perdió sus opciones en el tercer cuarto, después de que los de Vincent Collet le endosaran un parcial de 21-12. Nando De Colo, con 20 puntos, y Rudy Gobert, con 15 tantos y 14 rebotes, fueron los principales referentes de los «bleu», que además contaron con los 15 puntos de Fournier y 13 de Tony Parker.

El dominio reboteador, 43 a 29, más el mal porcentaje de triples de Serbia, 8 de 31, desniveló la balanza por el lado galo, que además frenó en seco a Milos Teodosic. «Teo» se quedó en 3 puntos –0 de 9 en tiros de campo– y 3 pérdidas, siendo Bogdan Bogdanovic, con 14 tantos, el principal referente de los de Sasha Djordjevic, con Nemanja Bjelica autor de 12 puntos y 6 rebotes, más los 11 tantos y 8 rechaces de Nemanja Raduljica.

«Los jugadores estaban decepcionados y frustrados después de la derrota del jueves», declaraba el seleccionador galo Vincent Collet, «pero la vida siempre otorga la oportunidad de reaccionar. A veces es inevitable caer, pero lo que de veras importa es cómo te recobras», añadía el preparador de una selección francesa que se lleva una medalla de bronce que, inevitablemente, le sabe a poco, entre otras cosas porque, amén de no poder ganar el oro en su país, no han conseguido asegurar una plaza para Río 2016.

El choque por el bronce siempre estuvo bajo el control francés, con una única ventaja serbia en el 16-20. De Colo y Gobert mostraron el camino al triunfo, mientras que Parker, Fournier y las asistencias de Diaw remataron a una Serbia peleona, pero que nunca optó a voltear el encuentro. A. G.