La ciudad de Dubái (capital del emirato del mismo nombre) amaneció ayer bajo una espesa niebla de la que sobresalían únicamente los pisos superiores de los rascacielos y los edificios más altos de la ciudad. Una especie de océano de nubes que cubría casi por completo la que es reconocida como la urbe más lujosa del mundo y que cuenta con una población de más de un millón seiscientos mil habitantes. Sin duda, un espectacular «skyline».Rene SLAMA | AFP PHOTO