Australia-Escocia y Sudáfrica-Gales. El Mundial de rugby ya tiene definidos sus dos primeros enfrentamientos de cuartos de final, en una jornada sabatina en la que los escoceses casi se llevan un disgusto a manos de Samoa. Una victoria polinesia hubiera dejado el billete a cuartos en manos de Japón, pero finalmente el medio melé Greig Laidlaw –26 puntos, con un ensayo, tres transformaciones y cinco golpes– guió a los suyos a la siguiente fase (36-33), de la que estuvieron ausentes en la cita de hace cuatro años.

Una vez más, Escocia se fue por debajo al descanso, con la obligación de remontar en la segunda parte. Samoa posó tres ensayos en los 21 minutos iniciales, pero su rival se apoyó en las touches y la melé para mantenerse en el duelo cuando se llegó al descanso (23-26).

Los europeos tomaron ventaja en la reanudación, que parecía definitiva con un ensayo a falta de ocho minutos (36-26). Pero Samoa replicó en el 78 (36-33) y mantuvo la emoción hasta el final. «Ha sido uno de los partidos más físicos, hemos estado por el suelo la mitad del tiempo», resumió el técnico caledonio, Vern Cotter, quien se mostró sosprendido porque «hemos jugado contra una Samoa que no habíamos visto hasta la fecha». Un aperitivo de lo que tendrán que afrontar el próximo sábado, Australia.

Defensa numantina

Y es que los Wallabies se impusieron a Gales en el choque que decidía la primera plaza del grupo A (15-6). El marcador se decidió en el duelo de pateadores entre Foley y Biggar.

A falta de exhibiciones ofensivas, Australia dejó ver otra de sus armas, una defensa numantina contra la que Gales se estrelló incluso durante los minutos que pudo contar con doble superioridad numérica por las exclusiones temporales de Genia y Mumm.

Los de Michael Cheika ganan enteros con cada partido que juegan y se plantan en la ronda de cuartos con la vitola de claros aspirantes a todo. Gales ha carecido de soluciones ofensivas y se ha empeñado en chocar contra el muro. Lo cierto es que frente a Sudáfrica se presenta un duelo de destrucción masiva, no apto para pusilánimes.

Cerraba la jornada un Inglaterra-Uruguay diseñado a priori para que los locales se dieran un festín como broche de oro de su pase a cuartos. Pero la organización propone y el oval dispone, hubo victoria cómoda, sí, pero absolutamente inútil (60-3).

Evitar a Nueva Zelanda

La primera fase se cierra hoy con cuatro partidos, entre los que destaca el Irlanda-Francia (17.45), que decidirá el orden de las dos primeras plazas en el grupo D. El ganador disputará los cuartos de final frente a Argentina, mientras que el perdedor se las verá con Nueva Zelanda. En ese mismo grupo, Italia y Rumanía se disputan la tercera posición a partir de las 15.30.

Argentina y Namibia abren la jornada a las 13.00, en lo que se presupone una victoria cómoda para Los Pumas, mientras que cierran Estados Unidos y Japón (21.00). Los nipones buscan su tercera victoria y confirmar que han sido el equipo revelación de este torneo.