A falta de que el parte médico concrete la gravedad de las dolencias, se puede decir que a Irlanda no le salió barata su victoria de ayer ante Francia (24-9), que le dio el liderato del grupo D y por ende la posibilidad de evitar a Nueva Zelanda y enfrentarse a Argentina en cuartos.

Primero se tuvo que retirar su apertura Jonathan Sexton, con las costillas tocadas tras un demoledor placaje de Picamoles. Y luego fue el turno del segunda Paul O’Connell –la suya parece la lesión más preocupante– y del tercera Peter O’Mahony.

El seleccionador Joe Schmidt también tendrá que estar pendiente del comité de disciplina, que a buen seguro no dejará pasar sin castigo el puñetazo que Sean O’Brien le endosó en la boca del estómago a Pascal Papé nada más arrancar el choque. Una agresión que de haber sido percibida en ese momento por el árbitro podía haber cambiado el devenir del partido.

Irlanda decantó el choque en el arranque de la segunda mitad, tras unos primeros cuarenta minutos equilibrados en el marcador (9-6). El ensayo del zaguero Rob Kearney fue el principio del fin, y ya en los minutos finales el medio melé Connor Murray puso la puntilla.

Francia se defendió con todo, cumpliendo con su tradición de venirse arriba en los mundiales, por muy paupérrimas que hayan sido sus prestaciones anteriores. Los de Phillippe Saint-André partirán a priori como víctimas en el matadero frente a Nueva Zelanda, habrá que ver cuánta guerra dan.

Las cifras hablan con claridad. Irlanda tuvo un 69% de posesisón y un 72% de dominio territorial, obligando a Francia a realizar casi el doble de placajes, 181 frente a 97.

En este mismo grupo, Italia mantuvo el orden jerárquico batiendo a Rumanía (32-22). La squadra azzurra garantiza de esta manera su presencia en el torneo de Japón 2019, con lo que cumple el expediente, derrotas ante Irlanda y Francia, victorias sobre Canadá y Rumanía.

Los dirigidos por Jacques Brunel sentenciaron el choque en poco más de 40 minutos. Concretamente sumaban su cuarto ensayo en el 46 y se ponían con un contundente 29-3 en el marcador. A partir de ahí aflojaron las bridas y los rumanos consiguieron maquillar los números merced a tres ensayos.

Nueve ensayos de los Pumas

Argentina cumplió el trámite y derrotó sin problemas a Namibia (64-19). Daniel Hourcade aprovechó para dar minutos a los menos habituales y descanso a los titulares, todo será poco para pugnar con Irlanda por una plaza en semifinales.

Hasta nueve ensayos se embolsaron los Pumas, obra de nueve jugadores diferentes. Namibia aprovechó la falta de tensión defensiva para sumar tres posados.

Cerraron la jornada Japón y Estados Unidos. Los nipones sumaron su tercera victoria (28-18) y se marchan de este torneo con el diploma de equipo revelación, igualados con Sudáfrica y Escocia a una sola derrota y eliminados por los puntos bonus. Una excelente carta de presentación para la cita mundialista de dentro de cuatro años en el país del sol naciente.