Todo Barakaldo estará hoy al mediodía muy pendiente de la suerte que depare el bombo copero, después de que el cuadro fabril se clasificase para dieciseisavos, lo que le da derecho a enfrentarse a un rival que juega competición europea. También lo estarán plantilla, cuerpo técnico y directiva, convocados a las 11.45 en el vestuario para vivir el sorteo en directo.

Ni que decir tiene que Barcelona o Real Madrid serían el premio gordo para el club vizcaino, aunque las preferencias varían en función de los intereses. Así, los aficionados están deseosos por vivir un desplazamiento largo –Sevilla sería lo ideal para ellos–, mientras que a los jugadores no les importaría enfrentarse al Athletic, por aquello de jugar en San Mamés. Para el técnico local, David Movilla, lo mejor sería medirse al menos fuerte, si es que lo hay entre ese ramillete de la élite futbolística estatal y continental.

Lo cierto es que, independientemente de lo que conceda la fortuna, la ciudad vizcaina ya disfrutó de lo lindo, tanto durante el transcurso del encuentro –acudieron cerca de 6.000 personas a las gradas de Lasesarre– en el que se venció por la mínima al Huracán valenciano, como a posteriori en las calles de la localidad vizcaina. A más de uno se le hicieron las tantas en la zona de Zaballa, donde acudieron los propios miembros de la plantilla a compartir alegría con sus seguidores, de ahí que el entrenamiento de ayer tuviese carácter vespertino –17.00– para preparar la visita del Leoia, exequipo del actual preparador del Barakaldo, encuentro que televisará ETB1 mañana a las 16.00.

La eliminatoria de dieciseisavos coperos se disputará en la primera quincena de diciembre por sistema de doble partido, en el que también se sorteará el orden de campo, no pudiendo el club de menor categoría negociar con su rival la disputa del primer partido en su estadio.

Como es lógico, al Barakaldo le interesa que el envite de ida se celebre en Lasesarre, con el fin de hacer una importante caja en un encuentro histórico, lo que permitiría mantener saneadas las arcas de la entidad fabril y, de paso, ser protagonista de un eco mediático poco habitual.