Dicen que el fútbol no tiene memoria. Que todo va muy deprisa. Que los resultados mandan y el balón obedece. Pero a veces, algunas veces, como cantaba María Ostiz, el mundo del balompié –por cierto, término este acuñado por el periodista Mariano de Cavia, en un artículo en el diario madrileño ‘‘El Imparcial’’, el 1 de agosto de 1908, y que no entró en la Real Academia de la Lengua hasta 1927– hace un alto en el partido, se sube sobre la pelota y reconoce la labor de personas como Plácido Bilbao, sobrino de Sabino Bilbao, el del célebre «a mí Sabino que los arrollo» de los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, pero también entrenador del Athletic de veteranos hasta su muerte el año pasado. Será este domingo, en Fadura, donde los rojiblancos entrados en años se medirán a un combinado vasco con al menos tantas canas.

Lezama fue ayer escenario dela presentación de este partido de homenaje orquestado por la Federación vasca y el Athletic. Plácido jugó en el primer equipo del los leones las campañas 1962-63 y 1963-64, tiempo en el que disputó 11 partidos de Liga y 3 de Copa. Una vez que recibió la baja jugó en Segunda en el Valladolid (una campaña) y Recreativo (dos), antes de ir al Arenas en Tercera y de cruzar el charco en 1968 para ser uno de los pioneros en el fútbol estadounidense, en concreto en el Boston Beacons. Tras una campaña allí, se integró en el Melilla donde jugó tres cursos antes de retirarse en 1972. Después –fue profesor de Educación Física y Deporte del Colegio Azkorri– siguió ligado al fútbol como entrendor de clubes vizcainos y la dirección del conjunto de exjugadores del Athletic, hasta su muerte a los 73 años.

Otro de tantos del Indautxu

Plácido fue uno de tantos jugadores que pasó por las filas del histórico Indautxu para acabar en un grande. La SD Indautxu se convirtió en una realidad en los primeros meses de 1940, con aquellas camisetas heredadas del Koskas, hasta que su salto en 1955 a la Segunda División fue el punto de inflexión que necesitaba. Ese año se nutrió de gente como los Panizo y Zarra –generando suculentas taquillas a sus rivales–, un viaje de ida del Athletic a Garellano que desde entonces tendría muchos más pero en dirección contraria, hasta su adiós a la Segunda en 1969.

Rojo II esa temporada y Amorrortu en 1973 fueron algunos de los últimos en cruzar a San Mamés, pero antes hubo otros como el propio Plácido Bilbao, fichado por los rojiblancos en 1962. Es el caso también de Escudero (1949), Azkarate (1952), Latatu, Quintela y Argoitia (1961), Ayarza y Echeverría (1962), Urquijo y Zorriquieta (1963) y Zamora (1964). Otros equipos de Primera, incluidos Barcelona y Madrid, también se beneficiaron de aquel histórico Indautxu nodriza.

La figura y dedicación de ‘Pla’, como le llamaban, serán recordadas este domingo. A partir de las 11.30, veteranos del Athletic y una selección de jugadores de Real Sociedad, Eibar, Osasuna y Alavés, se verán las caras en el campo de Fadura, con entrada libre, y la presencia de un buen rosario de viejos conocidos del fútbol vasco. Por parte del equipo que dirigirá José Ángel Iribar: Armando, Luis Fernando, Casas, Lakabeg, Aitor Ocio, Urizar, Luis Prieto, Oskar Alkorta, Bolo, Goio, Javi González, Bidaurrazaga, Imanol Etxeberria, Gallo, Anton Arteaga, Estibariz, Alain, Joseba Etxeberria, Amezaga, Gorka Soria, Borja Ruiz-Bazán, Luke.

El combinado vasco de Mikel Etxarri será el formado por: Aitor López Rekarte, Jon Urzelai, Barkero, Uria, Iker Álvarez, Cuyami, Zabala, Añibarro, Artetxe, Olano, Bixente, Luluaga, Oyarbide, Pablo Gómez, Raúl Gañán, Tito, Jon Andoni Goikoetxea, Muñoz y Lekunberri.

Ziganda les pide ser más agresivos

«Los chavales están bien, son jóvenes, es Segunda A, ¿cómo van a estar? Pues bien, les duele perder, pero tienen un hambre que... Imagínate con 20 años...». Palabras ayer de Cuco Ziganda sobre un Bilbao Athletic que visita este sábado al Nástic de Tarragona, un rival que «propone un estilo parecido al nuestro, no juega replegado» y habrá que ver «quién puede más en esa pelea por tener la pelota». Un equipo el catalán de neta vocación ofensiva y un test por tanto para la pareja de centrales que formarán Óscar Gil y Saborit, este último obligado por las bajas de Unai Bilbao, sancionado, y Yeray, lesionado. El técnico navarro dijo haber transmitido tranquilidad a los cachorros, porque no hay presión del club ni el entorno por los resultados. «Tenemos que hacer de eso una ventaja», incidió, si bien pidió a los suyos que sean más «agresivos» cara a portería, que no se conformen solo con «jugar bien» y tengan ese punto de «rabia» por no ganar.J.V.

Etxeita reconoce que deben ganar lejos de casa

«Las sensaciones son buenas dentro del equipo pero quizás nos falta conseguir fuera un triunfo importante, dejando buenas sensaciones y jugando bien. Ese es el objetivo» para Riazor, reconoció ayer el central Xabi Etxeita.

El Partizán destituye a su entrenador

El Partizan, próximo rival europeo del Athletic, destituyó ayer a Zoran Milinkovic. A una semana de recibir a los rojiblancos el club de Belgrado ha cesado al técnico debido a sus malos resultados en la liga, en la que es cuarto a 11 puntos del líder.